Por partes:
Económicamente lo llevo más o menos controlado, claro que no me puedo permitir grandes lujos. Tengo el mínimo indispensable de unidades en ciudades y castillos, el grueso de mi ejercito está dividido en apoderarse de África y destruir a los venecianos. Después quiero hacer un parón, firmar alianzas y demás, para estar tranquilito en Europa y volver a desplazar a mis tropa a la zona de Acre y Jerusalén para esperar a los Timúridos (Los mongoles no han pasado esta vez por aqui)
Respecto a los espías, yo los utilizo para facilitar las labores de sabotaje a mis asesinos. Luego, cuando llega mi ejército, hay altas probabilidades de encontrarme las puertas abiertas
Respecto a lo de la IA, ayer me arrepentí más que nunca de no haberlos dejado suicidarse, me explico:
Tenía que reconquistar Viena porque se habían rebelado (no había suficiente Islam aún) El caso es que tenía dos ejércitos, uno de ellos sin general. Utilicé este primero para destrozar las murallas con la catapulta y luego me retiré sin apenas bajas.
Ataqué entonces con mi ejército comandado por el sultán pero ¡¡OH PROVIDENCIA!! atacaron por el lado opuesto ¡¡donde no había rotura en las murallas!! Tuve que bordear toda la ciudad a una distancia suficiente para no recibir una lluvia de flechas de los malditos rebeldes. Pero mis tropas llegaron al otro lado exhaustas y antes de forzar un ataque suicida (los rebeldes colocaron arqueros en la muralla y lanceros acorazados en la brecha de la muralla) volví a retirarme.
El tercer y definitivo ataque se produjo un turno después, y he aqui mi error: contraté un Ribault mercenario y no dejé espacio para más unidades, y puse al otro ejército en manual. En total eramos unos 1.000 turcos contra unos 980 rebeldes (con caballería pesada, sargentos lanceros acorazados.. bien preparaditos, vamos)
El Ribault hizo su trbjo: abrió una brecha y los puse en retirada para así contar con una unidad de refuerzo (que venía por el lado opuesto)
Los rebeldes se colocaron escalonadamente(primer escalón ballesteros y caballería pesada, segundoescalón 2 lanceros, tercer escalón campesinos y arqueros, y luego más caballería pesada, arqueros y lanceros en la plaza central), me cedieron el dominio de las murallas, pero claro, al estar separados por grupos, no podía mandar mi caballería por detrás y hacerles un emparedado, porque hubieran sido mis caballos los que quedaran atrapados.
Lo único positivo fue que las tropas de proyectil(jabalinas y Nafttatum) se colocaron en lo alto de las murallas para golpear continuamente la retaguardia.
Cuando mis Sipahis se quedaron sin flechas, mis lanceros ya habían conseguido poner en fuga a la primera barrera, mientras la segunda sufría el fuego de mis nafftatum.
Entonces lancé conjuntamente a mis Sipahis y el resto de la caballería al tercer escalón defensivo. Estos acabaron rápido con ellos mientras mis lanceros daban buena cuenta de el segundo escalón - sobre el que lancé cargas de mi general-.
Ahí nos dimos todos un respiro. Reorganicé mis tropas, porque sabía que aún quedaba un trecho por conquistar: mandé a primera fila a la milicia y a los Lanceros Sipahis a pie, justo detrás de ellos mi infantería de proyectil, y por los flancos a un lado toda la caballería disponible y al otro los alabarderos)
Entretanto venían dos unidades de refuerzo por el lado opuesto. Cuál no sería mi sorpresa al ver a la caballería pesada rebelde lanzarse a por mi caballería (Sipahis, Lanceros Sipahis a caballo y el general) mientras que una unidad de infantería rebelde se lanzaba a por los refuerzos, y el resto se quedaba expectante.
No me podía creer que estuviera perdiendo el control de la situación, pero me rehice y lancé mi milicia sobre las tropas que quedaban en el centro de la plaza, a las alabardas a por la caballería pesada rebelde y a los proyectiles a por cuanto pudieran.
Liberé al general y cargué contra la infantería que inutilizaba la llegada de los refuerzos, y ahí acabó todo.
Resultado: perdí más de 500 hombre para retomar una ciudad rebelde. Si hubiera dejado los refuerzos en manos de la IA, habríamos golpeado en los dos lados opuestos de la ciudad al unísono (os recuerdo que en el lado de los refuerzos había una brecha que aún no había sido reparada) y todo hubiera sido mucho más fácil y menos costoso.
Perdonad si os he aburrido con mi historia.