Me compré este juego nada más ponerse a la venta, y me gustó mucho, hizo que me dejaran de gustar los juegos de estrategia tipo "Age of Empires" (aun así me compré el AoEIII y me decepcionó mucho) y me enganchó a la escuela de los Total War... sin haber jugado a ninguno de ellos; conocía el Rome:TW, sabía todo lo que había que saber sobre él, sabía que era muy bueno, para muchos el mejor juego de estrategia de su momento, pero por alguna extraña razón no me lo compré hasta que apareció la edición de coleccionista junto con su expansión "Barbarian Invasion", a la cual no jugué nada. Creo que quienes hayan probado ambos juegos tendrán claras las diferencias y similitudes y cuál de los dos es mejor, y para los que no lo hayan hecho habría demasiado que contar, así que no me voy a meter con ello. A parte de que este hilo es para el Imperial Glory.
Me pasé el juego, o sea conquisté todo el mapa, dos veces, una en nivel de dificultad medio (no recuerdo con qué imperio) y otra en nivel difícil jugando con Francia. Me gustaban las batallas navales, el elemento más polémico del juego, y creo que llegué a ser bastante bueno, capaz de ganar de vez en cuando a la IA en el mayor nivel de dificultad en batallas personalizadas de 6 contra 6. Para mí lo mejor del juego era la diplomacia y lo peor la IA en las batallas terrestres; hubo alguna en la que la IA no es sólo que no se luciese sino que literalmente se apagó, dejando a su merced un par de batallones que hubiesen podido ganar la batalla (a mí sólo me quedaba uno) de haber estado bien manejados.
Por lo que he leído parece que aquí la gente no le sacó mucho partido al "sistema de anexión pacífica por simpatía". Pues yo basé en él mi forma de jugar en la segunda campaña, la que jugué con Francia. Es una estrategia simple y efectiva:
-Al principio te dedicas a hacer avanzar económica y tecnológicamente a tu Imperio sin descuidar su defensa ni aislarte completamente de lo que ocurra a tu alrededor; en esta fase cualquier guerra te puede dar problemas a nivel de seguir la estrategia, pero puede ser inevitable (que alguien te ataque) o más o menos recomendable (que ataquen a un aliado). En cuanto puedas empiezas a construir consulados, necesarios para que comience el proceso de anexión, en los paises cercanos a tu Imperio o que de inicio te tengan mayor simpatía.
-Después comienza la fase de creación "en serio" del ejército; el IG tiene un hábil sistema para limitar el número de tropas que tu Imperio puede mantener por lo que al hacer esto hay que tener cuidado. Durante esta fase los demas imperios pueden expandirse bastante. Según mi experiencia el que más lo hace con diferencia es Inglaterra, y es en este imperio en el que basé la siguiente fase.
-Con un ejército más o menos fuerte dentro de tus fronteras (la típica acumulación de fuerzas) empieza la fase de anexiones pacíficas. ¿Cómo? quizá lo que más hace aumentar la simpatía es arrebatar un país a un imperio rival y devolverle su soberanía (en vez de quedártelo tú), y además hace que aumente en TODOS los países, incluido el imperio al que hayas arrebatado el país: lo que hay que hacer es elegir un objetivo (en mi caso fue Inglaterra, que se había expandido mucho por el continente, controlando buena parte del territorio adyacente a mi Imperio) y atacar de forma sistemática todos los países que se haya anexionado, devolviendoles a todos su soberanía. Como he dicho esto hará subir la simpatía por tu Imperio como la espuma en todo el mapa, con lo cual habrá un goteo lento pero constante de anexiones pacíficas, cuando la simpatía de algún país llegue hasta 100.
Pueden pasar muchas cosas que te compliquen la vida, o que la hagan más interesante, según cómo se mire, a mí me pasaron pero os puedo asegurar que a lo largo de la campaña me anexioné así más territorios que conquistándolos; Inglaterra me regaló muchos, la eché del continente, me ayudó mucho porque gracias al tamaño que había alcanzado pude crecer yo sin buscarme muchos enemigos.
¿Qué os parece, a parte de un post muy grande? (perdón por ello..).
Taluego