Iniciado por Sancho_Davila Voy a aportar algo, que llevo meses leyendo y no diciendo nada.
24 horas seguidas jugando en modo muy difícil tanto campaña como batalla, con España, solo interrumpidas por 4 de sueño (hasta me he tomado el día libre en el curro) deparan sucintamente lo siguiente:
EVALUACIÓN TEMPRANA DEL JUEGO
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Sólo un juego, Combat Mission, de Battlefront; ha logrado reproducir de nuevo la sensación de obra maestra y vicio total para meses que consiguió Shogun:Total War allá por el 99 (creo recordar).
Pero el Empire no lo ha conseguido. Y no lo ha conseguido porque, a pesar de no plantear una novedad revolucionaria del género(como fue Shogun, aunque precursores suyos ya apuntaban en esta dirección), se podría haber alcanzado el clímax haciendo un refrito genial: me imaginaba un Europa Universalis con mapa en 3D unido a batallas espectaculares de decenas de miles de hombres marchando bajo el rugiente estruendo de los cañones, el humo y el tableteo de los mosquetes, los gritos de los oficiales para mantener la línea al paso del ritmo marcado inmutablemente por los tambores y bajo las gallardas insignias de sus regimientos. Pero señores, se me ha quedado a medias.
Dada una vertiente del famoso "dividi et vinci", iré por partes:
1) Sobre la parte estratégica (turnos en el mapa de campaña): Me parece que aquí sí que se lo han intentado currar. Aún así, no plantean nada muy novedoso con respecto a lo que hay en el género, pero sí que abre muchas opciones que le dan al turno de campaña una relevancia mucho mayor que coger, hacer la gran bola de soldados y tirarla contra el objetivoque te marques.
En cuanto a la nueva "geografía", estoy bastante satisfecho con la diseminación de puntos estratégicos (minas, industria, cultivos, puertos, ciudades importantes) fuera de la capital. Esto plantea una estrategia un poco más realista de defensa del territorio y no sólo de un punto en concreto. Esto, añadido a la "zona de interceptación", le dan una dimesión estratégica militar mucho más elevada que en anteriores entregas.
En cuanto a la política, la verdad es que se podían haber currado algo más que un Consejo de Ministros, pero creo que la idea es buena y se agradece. No obstante, me hubiere gustado controlar un poco más los pormenores de las incipientes máquinas burocráticas del siglo XVIII, poniendo y quitando gobernadores, capitanías generales, virreyes, etc.
Creo que un gran acierto, copiado del Imperial Glory, ha sido el árbol tecnológico. No sé que tiene, pero a parte de lo interesante de la opción de avance tecnológico, a muchos se nos cae la baba viendo el arbolito. Ahora en serio, no sé si serán determinates las opciones estrategicas que podemos tomar a partir de especializarse vía I+D, pero creo que plantean una dinámica no vista aún en los total war (excepto por la prelación de edificios, al fin y al cabo un protoárbol, pero sólo de carácter local) y que opino puede dar mucho juego.
Ahora bien, creo que algo que no ha terminado de cuajar es la diplomacia. Éstos de CA son tozudos con su antiguo y parco sistema de diplomacia, salvo que ahora no tienes que pagarle las dietas a un diplomático/viajante durante años para tener una conversación de besugos con otra facción, ahora puedes tenerla cuando quieras...todo un alivio. Todo ello, sin contar como han intentado maquillar el injerto a capón de una característica de la diplomacia Imperial Glory en cuanto a que ahora existe un numerito que valora cuanto cariño te tienen los demás estados. Lo cojonudo es que son escasas las formas de influir en dicho numerito. Para subirlo, o les regalas porcelana, caballos y fruslerías varias llamadas "regalos de Estado", o firmas algún tratado comercial, de alianza o de protectorado si es una "nación menor". Pero claro, para firmar un tratado, te tienes que llevar bien con ellos, y sólo hay una forma: el regalo de Estado. Ni prensa, ni contraespionaje informativo, ni influencia en gobiernos, ni embajadas que suban la percepción de las naciones, ni intervenir en conflictos a su favor. Y no obstante, aún con lo primitivo del sistema, arroja bastante más luz a la diplomacia kafkiana de las anteriores entregas.
Respecto al comercio, me parece cojonuda y acertada la idea de que la riqueza de tu nación dependa en gran medida de la explotación de las colonias y del mantenimiento de una ruta comercial limpia y abierta, defendida de piratas. Lo que pasa es que me joroba que la tan mala diplomacia nos aboque a tener que formar una impresionante armada, y no una armada mercante de galeones y escoltas que se defiendan del acoso pirata, sin recurrir a tener muchos navíos de línea para protegerte de las armadas de 3 naciones poderosas que te acaban de declarar la guerra. Echo de menos, también, opciones como expedir patentes de corso (tipo recluta de naves mercenarias o privadas durante un tiempo, para épocas de mares más belicosos, con el beneficio de no tener que mantener una gran armada y con la desventaja de ser menos efectivos en el combate naval) o contratar piratas para sabotear el comercio de otro estado sin declararle la guerra.
Sobre la IA de campaña, mejor no hablamos. ¿Pero qué huev** han hecho? Yo aún no he notado la diferencia con la antigua, y me frustra mucho. En cuanto ven que tienes una región desguarnecida, te atacan, ya te lleves de perlas con ellos, o te odien a muerte. Es más, algunos te atacan sin sentido sólo porque has movido un ejército cerca de su frontera. Increíble. Una cosa es movilizar tropas cerca de una nación y otra muy distinta es estar en guerra. Y lo mejor, te atacan tres mindundis cuando tú tienes movilizados a la mitad de tus regimientos en la zona. De risa. Individuos de CA: mejoren de una vez la IA.
Teniendo en cuenta que aún soy novel en el mundo de la estrategia marina y la defensa de rutas comerciales, sospecho que la IA en el mar será igualmente absurda, aunque espero con todas mis fuerzas no tener razón.
Seguramente me dejo miles de aspectos sin comentar, pero en algún momento hay que terminar
Por cierto, una última nota en este apartado: las plantaciones de tabaco, azúcar, café, los viñedos y toda esa parafernalia, con un icono dando vueltas encima, me recuerdan la estética de un juego muy entrañable, Anno 1602.
2) Sobre las batallas terrestres: para mí, una decepción. En serio, no lo comprendo. Ejércitos de clones, eso sí, con distinto bigote, que no sangran y sólo gimen. De las formaciones, olvídate, cada "compañía" a su bola, y digo compañía porque a 160 hombres me suena ridículo llamarlo regimiento. Grandes batallas 800 contra 800. Al repecto estoy viendo si se puede tocar la configuración y aumentar el tamaño hasta un batallón respetable de 500 o 600 hombres. Ahora bien, dado que las columnas van separadas unas de otras unos 3 metros, puede que en todo el escenario no quepan ni la cuarta parte. Y esa es otra: el escenario es enano, minúsculo, en línea con el tamaño de las batallas. En mi opinión, se han centrado en que se le vean hasta los rulos de la peluca al general y no se ha tenido en cuenta las proporciones reales de las batallas de la época. En línea con esto, yo me pregunto: ¿quién diablos juega las batallas con el zoom al máximo? Si es capaz de ganar así, enhorabuena al Napoleón. Yo, triste mortal, lo veo un par de niveles de zoom más arriba, donde el bigote del infante me la trae floja en la batalla, y lo que me importa es el imponente y espectacular baile de la guerra de miles de soldados.
Y es que es una milonga eso de que más soldados es imposible, lo que ocurre es que al equipo de diseño le da igual, probablemente por ignorancia, que se consuman mogollón de recursos de máquina en tres soldados, siempre que éstos queden bien. No creo que hayan optimizado el consumo en función del número de soldados, y se escudan en que es una relación de compromiso. Puede serlo en el caso de que quieras verlos todos a la vez con gran detalle, pero señores, que los niveles de zoom están para algo, y hace 10 años, los que jugamos el Shogun disfrutamos de las cifras de soldados que hoy se manejan. Ya os digo, probablemente el tratamiento y el código de los gráficos esté muy por debajo del óptimo en rendimiento. Esto no lo digo por decir, lo digo con conocimiento de causa, ya que en mi trabajo me encuentro con cosas muy similares en el ámbito del procesado de señal de voz y de imagen.
En fin, esto añadido a los indios atletas que corren más que caballos, a los caballos antigravitacionales que, al igual que los camellos de este tipo, corren también que se las pelan, a la no sensación de inmersión (antiefecto de "El Patriota"), a que todo acabe en una gigantesca melé cuerpo a cuerpo de infantería contra infantería, olvidados ya de sus mosquetes y zurrándose como camorristas, al alcance absurdo de los mosquetes, que parecen pistolas, a las escalas mágicas de asalto de fuertes y en definitiva, a un ritmo de batalla propio de soldados dopados en un mundo de gravedad 0.3g, hacen de las batallas terrestres cuestión de números y apenas de tácticas. La IA lo tiene muy claro: todo al frente y a la carga, que para eso corren a 1000 píxeles/segundo.