Segùn la ONU el sistema de nombres de Internet esta en riesgo.
El sistema de identidad de sitios clave de Internet está cada vez más en peligro porque las nuevas tecnologías pueden provocar un descalabro al convertirlo en un mercado libre para todos, advirtió el lunes la Organización Mundial para la Propiedad Intelectual (WIPO, en sus siglas inglesas).
Y la agencia de Naciones Unidas dijo que las últimas tendencias en registrar los principales nombres de dominio (TLDs) — como www.reuters.com — podría acabar con los procedimientos
de disputas mediante los cuales los detentores de patentes pueden perseguir a los “ciberokupas”.
“Los nombres de dominio se usaban inicialmente como identificadores específicos de empresas y de otros usuarios de Internet, pero en la actualidad muchos nombres son meros activos con los que especular para obtener ganancias”, dijo el algo cargo del WIPO Francis Gurry en rueda de prensa.
Y eso podría dejar a los propietarios de marcas registradas, incluso a las ricas y poderosas empresas, enfrentadas a desafíos sobre sus nombres de patentes muy difíciles de manejar, y también hace más difícil para los usuarios particulares de Internet localizar los sitios auténticos.
En los primeros años de Internet, el principal desafío para el sistema TLD - que incluye direcciones genéricas .com, .net y .int así como códigos de países como .fr (Francia) y .jp (Japón) - procedía principalmente de particulares, los denominados “ciberokupas”.
Estos podían registrar un sitio utilizando una ligera variación del nombre de una empresa muy conocida o de un personaje famoso con la fundada esperanza de venderla después a un precio más alto.
Desde 1999, la WIPO ha operado un sistema bajo el cual los “ciberokupas” pueden ser impugnados y se pueden cerrar sus páginas o lo que ocurre más habitualmente traspasarlas al genuino propietario del nombre, si un juez así lo estipula.
En los últimos ocho años, el sistema de la WIPO ha tratado casi 10.200 casos, en los que los demandantes ganaron en el 85 por ciento. Sin embargo, el número de denuncias sigue aumentando, alcanzado las 1.823 el pasado año, el mayor número desde 2000.