La LOPD vela por proteger los datos de clientes y tal y cual, perfecto.
LA ICANN exige que los datos de los dominios sean verídicos, la LSSICE también lo exige.
Ahora bien, haciendo un whois de un dominio, los datos de la empresa que registra un dominio están accesibles a todo el mundo.
Alguna cosa falla, digo yo, un cliente podría quejarse de que todos sus datos de contacto están al alcance de todo el mundo, ¿entonces que pasa?, ¿a quien hay que hacer caso?
Si el cliente cuando firma el contrato de registro dominio acepta que van a ser públicos determinados datos, ya no podría quejarse, o sí...