Que opináis de lo siguiente:
si un cliente contrata un servicio de desarrollo o diseño, del cual previamente se le ha pasado un contrato y dónde de forma detallada se le enumeran qué cambios se van a realizar, con precio cerrado. Él acepta y paga. Eso se hace con los servicios "pequeños" para poder ajustar los precios y lanzar más rápidamente la entrega.
Si al cabo de unos días te dicen, que en una parte quieren añadir o matizar más cosas , y ese cambio provoca casi emplear la mitad del tiempo del servicio contratado, por lo cual es un nuevo coste porque es ampliar y modificar lo diseñado. Se le informa el cliente, pero se mosquea ....El cliente no está conforme porque entiende que debería estar incluido. Cuando en el contrato no estaba detallado. A ver, si fuera un pequeño matiz no incluido, se lo paso....
Comentar que en el contrato que aceptó el cliente están detallados todos los trabajos que se van a realizar y cualquier cambio (ampliación, modificación, etc) se considera nueva contratación. Es decir que legalmente están contemplados todos estos aspectos. En un 99% no tenemos problemas en eso, ya que se plasman todos los cambios y antes de aceptar el contrato el cliente puede matizarlo, excepto que no se lo hayan leído....Y en algún caso que no se lo han leído, y luego si se ha tenido que ampliar, el cliente ha abonado la ampliación y listo. Sin ningún problema.
El problema está en que sí se cede una vez, se abre la veda. ahora no sería un problema grave en costes, ya que es un servicio "pequeño" (<300€)..Pero si se cede ¿que pasaría si un día nos encontramos con lo mismo en servicios de elevado importe?
¿como actuáis en estos casos?
Creo que si en un +90% de casos funciona fenomenal este método de trabajo, no me gustaría cambiarlo. Pero me deja mal sabor de boca este caso concreto...Ya que no sé como mejorar ese aspecto si ya se deja todo plasmado previamente....