Sobre drogas y adicciones, las hay legales e ilegales, publicitadas y satanizadas, según los "valores" con los que hemos sido educados (?), segun nuestras experiencias personales, etc.
Negar que en los ámbitos creativos (como ser agencias de publicidad) de TODO EL MUNDO se consumen drogas, me parece que es tapar el sol con un dedo. Inclusive en los Estados Unidos se ha manejado la posibilidad de despenalizar el consumo a ciertos profesionales (como ser publicistas).
Coincido con Creativo, que un trabajo técnico de precisión difícilmente quede bien bajo el efecto de la marihuana, sin embargo puede destrabarte en la búsqueda de una idea creativa o darle un vuelo mucho mayor a una idea.
También he visto muchos ejecutivos de cuenta y directores creativos reunirse con su clientes bajo efectos de euforia y brillantez producidos por cocaína y obtener la aprobación del 150% de sus propuestas.
¿Cuántas veces se han conseguido nuevas cuentas entre whiskies?
Por otra parte, he visto piezas publicitarias de TV, de radio, así como películas con un lenguaje cerrado y un sinsentido típico de adictos con un resultado pésimo para el negocio creativo.
En definitiva, si tenés un cuchillo en la mano, podés usarlo para comer o para matar a alguien, si sabés usar a fondo un programa de diseño, podés hacer una propuesta brillante o un adefesio.
Consumir o no consumir no te garantiza ser mejor ni peor creativo.
El talento siempre está en el individuo, elegir las puertas para abrirlo son decisiones y gustos personales.
Hace 20 años elegí a María Mística como mi compañera, tengo casa, trabajo, estudio, familia, amigos, huerto orgánico, pago todas mis cuentas y cuando hay sequía, no tengo ningún "mono", solo espero que pase para re-encontrarnos. Lo que lamento es la hipocresía que impide que sea legal el consumo y autocultivo. Yo voté el año pasado por sectores políticos que promovían la despenalización, pero parece que después de haber ganado las elecciones esto ha quedado en el olvido.
Con paz, tolerancia, libertad y respeto para todos uds. y sus verdades.
Desde el sur de latinoamérica, Uruguay