De las múltiples formas de promocionar “productos y servicios” tenemos
flyers, dípticos, trípticos y otros de variadas formas.
Algo fundamental a destacar al inicio de el proyecto son las medidas y el
dobles; Estos 2 puntos tomaremos hoy como partida para recalcar que en
algunos países es común el uso del papel tamaño carta 21.5 X 28 cms; y
en otros el A4 21 X 29.7 cms.
Partiendo de esta idea, podemos comenzar con nuestro planteamiento:
¿Quién es tu cliente?
Un particular que requiere algo personal.
Un grupo de personas necesita promocionar sus servicios o productos.
Un hotel necesita dar a conocer sus paquetes de servicio.
Tu Cliente sus necesidades y necedades (aclaro que no es falta de respeto)
Es muy importante que identifiques las necesidades -que es lo que quiere
dar a conocer, información de que dispone, a quien va dirigido, imágenes,
logotipo, colores- y sobre todo presupuesto de tu cliente para que le
puedas dar el mejor servicio posible.
¿Qué tipo de impreso quiere?
Investiga bien para qué quiere tu cliente esa pieza, si necesitaras papel
o cartulina, barniz sobreimpresión, barniz UV, completo o con registro,
brillante o mate, suaje, troquel o laminado.
Vas a necesitar sistema que te permita grandes tirajes a un precio
económico, dobleces sencillos o complejos.
Algún producto como ropa, zapatos o algún lugar especifico que requiere
una excelente calidad en fotos y papel que darán más presencia a tu
producto.
Si se trata de un empaque, tienes que poner atención en el material que
se usará porque va a tener que resistir el transporte y el almacenaje en la
tienda.
¿Qué sustrato y sistema te da la mejor calidad?
¿Qué tipo de barniz, tinta o laminado vas a usar?
¿Qué te ofrecen precios te ofrecen las diversas imprentas?
¿Cuál te conviene?
Se que pensarán....“diablos cuando lo hacia sin saber no era tan difícil”,
un factor poco contemplado es el acabado, muchos dobleces o poco
convencionales, requieren en algunos casos un acabado con máquina y
adicionalmente manual, suajado y doblez sin saber que estos por su
proceso tienen un costo más elevado y que puede salirse de lo
contemplado.
Algunos diseños que pueden ser considerardos como obras de arte sino
toman en cuenta el acabado puede ser un verdadero desastre y una
frustración para el diseñador.
En una mala planeación, los detalles que saltan a la vista, el poco margen
comprometiendo el texto, el papel muy delgado, se quiebra el barniz,
exceso de tinta o repinte, colores deslavados.
Por otro lado una vez realizado el diseño del promocional, del tamaño
que sea el mismo formato sirve para la elaboración del suaje.