El pasado diciembre gasté cerca de cuatro horas tratando de resolver un problema de columnajes en un diseño casi terminado. A pesar de que la maquetación era buena, terminé desbaratando/reconstruyendo parte del trabajo. La razón: Internet Explorer 6.
Hace 3 días me encontraba probando (por enésima vez) alunos javascript tipo "ie-fix" sólo para hacer que ie6 se "comportara" -al menos hasta cierto punto- como un navegador normal. Entonces me harté. Cero soporte para Explorer 6 desde entonces. Ya lo hablé con el cliente (quien aceptó un poco a regañadientes luego de escuchar mis razones).
Siempre lo he dicho: existen trabajos que por cada 10 minutos de maquetación, 6 son dedicados a resolver los bugs de este navegador. Antes se justificaba porque las estadísticas mostraban un considerable grueso de personas que lo usaban, pero ahora es distinto. Adicionalmente lo he constatado de forma personal: ie6 se encuentra cada vez menos presente en las computadoras de usuarios comunes, así que por ese lado la decisión se hizo más fácil aún.
En el pasado me he privado de implementar muchos métodos de maquetación a favor de la compatibilidad entre navegadores (dicha costumbre persiste, desde luego). Con ie6 las posiblidades eran mínimas, tanto en el diseño en sí como en la aplicación de algunos productivos recursos de usabilidad. Ie6 tenía el poder de convertir una hermosa disciplina, como lo es la maquetación web, en un trabajo desagradable -dado el tiempo gastado en solucionar sus mariconadas-. Entonces nada, al carajo con éste.
Actualmente estoy por comenzar mi primer proyecto web en el que abandonaré a ie6 por completo. No es que Explorer 7 sea un dechado de virtudes, pero al menos rebaja la labor de compatibilidad de forma brutal en comparación con su penoso antecesor. La presente es para preguntarles qué piensan de esto y -adicionalmente- saber qué tienen en mente para este nuevo año con respecto a sus futuros proyectos web ¿animados a seguir con Explorer 6?.
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