Para empezar, elige un sistema operativo poco exigente. Si quieres que tu equipo funcione con soltura, tendrás que renunciar a tener lo último de lo último. Así es la vida. Por ejemplo, tengo entendido que WinXP requiere 128 MB de RAM como mínimo, y no es recomendable funcionar con lo mínimo, pues a la larga se hace escaso. Si usaras Linux, deberías renunciar a KDE o Gnome, y deberías barajar otras alternativas más ligeras. Por ejemplo, aunque no lo he usado mucho, XFCE parece un entorno gráfico bastante usable, de estética agradable, y sobre todo, ligero.
Una vez elegido el sistema que te conviene, desactiva todo eso que no necesitas tener funcionando a todas horas. Daré por sentado que usas Windows, ya que si no seguramente habrías preguntado en el foro de Linux; espero equivocarme.
En Windows, lo primero que debes hacer es asegurarte de que en el inicio se cargan únicamente los programas imprescindibles. Mira a la derecha, junto al reloj... ves muchos iconos? Mal, muy mal. De entrada, lo imprescindible es un antivirus y un cortafuegos, todo lo demás puedes desactivarlo tranquilamente (barras especiales, programas de monitoreo, lanzadores de aplicaciones...). Además, estaría bien que buscaras un antivirus y cortafuegos que consuman pocos recursos, pues hay algunos que son muy "consumistas", y no son recomendables para equipos escasos de RAM. Creo haber leído en algún lugar que Norton y Panda consumen demasiados recursos, así que deberías evitarlos.
Una vez que te hayas asegurado de que en el inicio se cargan los programas justos, vamos a ahorrar RAM por otros lados. Intenta simplificar al máximo la apariencia de tu escritorio, quitando ese fondo de pantalla tan pesado y sustituyéndolo por un color liso, o como mucho un patrón de poco peso. Además, quita del Escritorio todos los accesos directos que puedas, pues mostrar todos esos iconitos también consume RAM. Si usas pieles para las ventanas o algo de eso, desactívalo, es un derroche de memoria. Usa colores lisos, que puedes conseguir una interfaz agradable sin necesidad de fuegos artificiales. Desactiva también los sonidos esos tan pesados que no dejan de dar la vara con cada evento.
Bien, con esto tal vez hayamos conseguido un sistema más o menos ligero... pero claro, ahora tenemos que abrir programas para usarlos, y eso supone consumr memoria RAM... haz una lista de los programas que usas para las tareas más comunes, y busca una alternativa ligera. Por ejemplo, para escuchar MP3 no hace falta usar un programa tan pesado como Winamp, existen soluciones sencillas que servirán perfectamente; no tendrán tanta floritura como Winamp, pero al fin y al cabo tú lo único que quieres es oír música. Para escribir texto tampoco necesitas utilizar toda una suite ofimática pesada como ella sola, siempre puedes usar un programa más simple. Al fin y al cabo... seamos francos... realmente utilizas todas esas chorrapijadillas que te trae el editor de texto de tu suite ofimática?
Y para modificar imágenes? Acaso necesitas un programa tan pesado como Photoshop (por ejemplo) para darle un poco de luz a tus fotos, y poco más? Asegúrate de que realmente necesitas lo que tienes, y si no necesitas algo tan complejo, busca alternativas más ligeras. Un poco aquí, un poco allá, y conseguirás un sistema bastante ligero.
Y si alguien conoce mejores consejos, que los diga, y así aprenderé también yo.