Cuando comencé en el mundillo del diseño web, me hubiera encantado leer las vivencias de los desarrolladores senior, de los pioneros que pusieron online las páginas webs de las grandes empresas, de marcas internacionales que todos conocemos. Qué lindo hubiera sido…
Pero no había nada, de hecho esas imágenes solo existían en mi mente, porque internet recién despegaba y con ella las primeras generaciones de personas que ocuparían este nuevo oficio: Diseñador Web.
Una desesperada mezcla de varios disciplinas anteriores (Programación, Diseño Gráfico, Marketing, Comunicación) que intentaría facilitar la llegada de las empresas a este nuevo medio de comunicación masivo.
Mi primer contacto con la web fue en la biblioteca de mi ciudad (a 10 Km de Rosario, Santa Fe), ahí pagabas y le decías a un flaco lo que querías buscar. Él navegaba conforme le ibas diciendo, vos nunca tocabas la PC… Apestó.
Igualmente entendí como funcionaba y pensé que era un mundo nuevo, sin techo, que algo de estaba liberando. Años más tarde comprendí que se trataba de la Información, ya no estaría estática en los libros, ahora era cuestión de que una persona la coloque en el espacio virtual y listo, ya sería de todos, para que cada uno se nutra intelectualmente de lo que se le plazca... Esa percepción de libertad siempre me recordó la frase “la verdad os hará libres”, que he retocado a mi gusto con un “la información os hará libres”.
En un mundo preformateado donde te dicen como comer, como estudiar, como trabajar y como vivir (porque más o menos todos hacemos lo mismo); me pareció bueno pasar más tiempo en un lugar donde simplemente no haya reglas. De hecho me tiré de cabeza y lo convertí en mi ambiente de trabajo, y sigue teniendo la misma magia que en aquellos primeros días. Eventualmente, los niños del futuro no experimentarán la sensación de haber navegado por primera vez en este mar de información, porque ya nacen con este nuevo canal y les resultará natural (de hecho ya está sucediendo). Lo que digo es que nosotros tenemos el privilegio de asisitir a este fenómeno global, sorprendente, ingobernable y libre. Está sucediendo AHORA.
Si querés ser diseñador web, podría acercar unos comentarios desde lo que he aprendido en 13 años muy satisfactorios…. El diseñador web tiene que ser un profesional; hay mucha gente que puede hacer páginas web; geeks, foreros, gente curiosa, etc… pero si te quedás con eso estás liquidado. La única forma de salir de la trinchera es poniendo el cuerpo, arriesgando la cara, con disciplina.
Todos empezamos igual, preguntando, leyendo, investigando y probando (esta es la mejor parte!), cada prueba nos enseña lo bueno y lo malo de determinada situación, y así incrementamos nuestro conocimiento; que luego nos servirá para resolver los proyectos de forma más eficaz y rápida. La optimización del tiempo es fundamental para ganar dinero y abarcar múltiples proyectos. Ojo!, tener muchos proyectos al mismo tiempo no quiere decir restar calidad, no. La calidad es un claro diferenciador entre el amateur y del profesional de internet. Y eso es lo que miran las empresas al contratar servicios de diseño web. Prefieren pagar más pero no renegar, porque saben que renegar les constará a la larga el mismo o más dinero, y sin obtener el resultado esperado.
Vamos a la parte linda del desarrollador web:
- No tener jefe.
- No cumplir horarios.
- Mirar los partidos de la Champions.
- Escuchar música todo el día.
- Tomar la leche mirando El Zorro.
Pero por otro a lado; nadie te paga sueldo, si hay un inconveniente sos el único responsable, hay que resolver cosas que nada tienen que ver con tu función, y otras tantas.
La principal traba al comenzar es la misma que tenemos la mayoría y en casi todos los casos: miedo... El miedo hace que no te decidas, que vayas a lo seguro, a lo más fácil. Pero será justamente lo contrario lo que te llevará a donde quieres ir. Los adultos hablan del sacrificio, esfuerzo, etc... Bueno, es verdad, no zafa nadie. Pero lo que digo es tratar de que ese camino suceda en un marco donde estés pasandola lo mejor posible y la mayor cantidad de tiempo.
Ocupamos una tercera parte de nuestra vida en el trabajo, no te quedes sin vivirla.
¿O sea que hago páginas web y soy feliz? No necesariamente, pero probablemente te abra la cabeza a un mundo bastante particular donde podés tomar las riendas de tu futuro.
Ok, me convenciste... quiero hacer páginas web... ¿ahora que hago?
Largá los jueguitos y las redes sociales un toque, buscá en Google (tu mejor aliado) cursos y tutoriales sobre diseño web. Lee, entendé, instalá los programas, fijate cuales te gustan, usalos... Hacé tu propio sitio web, o el de un familiar, podés dibujarlo en un papel y luego llevarlo a la realidad... No creo que haya una “receta”, de hecho aún no hay muchas carreras formales, apenas cursos sueltos que no siempre garantizan que sea el camino.
En el mundo real, existen clubes o grupos donde personas con un mismo interés pasan tiempo juntas hablando e intercambiando experiencias, en internet existen los foros, ahí encontrás la información específica sobre el tema que estés necesitando... ej:
- ¿Con qué programa diseño el sitio?
- ¿Qué diablos es CSS?
- El cliente me cambió 20 veces el diseño, hace 1 año que estoy con el mismo sitio y no cobré un centavo... ¿qué hago?
En lo personal, forosdelweb.com fue la cuna de mis soluciones, y por eso quería devolver un poco de todo lo que la comunidad me ayudó, contando como me fué hasta el día de hoy, y con la intención de ayudarte a decidir a vos que estás dudando sobre si adoptar este oficio.
Dale con todo... recién estamos floreciendo y hay cada día más trabajo.
Buena vida.