¿Puedo pedir el comodín del público?
¿No?
Pues creo que no me queda otra alternativa que recoger el guante, pedir a las madres que cubran los ojos de sus retoños y encomendarme a todos los santos, mártires y vírgenes para que me asistan en tan desigual batalla.
Cuando Roc tenga a bien lanzar la imagen a la arena, presto estaré para la batalla.