Les cuento algo:
Esta semana intenté averiguar sitios dónde poder anunciar una página específica de mi web. Busqué unos cuantos blogs ligeramente relacionados con el tema de la página, todos peruanos, y usé el formulario de contacto para pedir información de publicidad. Parece que no es algo demasiado común en estos lares, puesto que de los 8 o 9 mensajes que envié, solo tres me dieron una respuesta.
No obstante, entre las tres empresas que me respondieron hubo dos denominadores comunes que me parecieron sorprendentes: El primero es la falta de opciones para anunciar. Una me dijo que si quería anunciar en su página necesitaba pagarle 500 dólares por un mes de publicidad, punto. ¿Todavía no se han enterado que la publicidad en la web no se paga por mes sino por millar de impresiones (CPM) o por clic (CPC), o no saben implementar un administrador de publicidad en sus propias páginas? El segundo es la exagerada pretensión en el precio. La segunda empresa que me contestó me pidió trece soles por cada mil impresiones más impuestos, un precio irrealmente alto para la realidad en la que vivimos. Quien lo eligió estaba soñando que era Yahoo! y 1996.
Hoy compré publicidad en Facebook. Doscientos clics a ocho dólares, incluido impuestos. Lo más probable es que los anuncios en Facebook no lleguen a los 200 doscientos clics que contrato (al fin y al cabo, Facebook es terrible como medio publicitario), pero es algo que sí puedo pagar sin miedo a probar.
Hoy también decidí bajar los precios de la publicidad en Heptagrama. Yo sí tengo publicidad en pago por impresiones (CPM) o clic (CPC). Ahora quien quiera 100 clics necesitará pagar solamente diez dólares. Es mejor ser realista.
Pero sí diré algo: realmente me da pena que mis ocho dólares no se hayan quedado en una empresa peruana. Hubiera preferido pagar el doble y que se queden aquí que permitir que una empresa extranjera se los lleve, pero no... las empresas peruanas no saben competir con las extranjeras todavía.
Para la reflexión.