Estimados amigos del foro,
Me parece muy divertido todo esto del día del webmaster. Qué queréis que os diga: me hace bastante gracia. No tengo ningún tipo de pacto conspiratorio para coincidir con la mayoría de las opiniones que aporta Mindango... pero es que tiene toda la razón. Bastantes males tiene la profesión como para preocuparse por una chorrada así.
Mientras existe el intrusismo, la ausencia total de regulación, actividad económica ilegal permanente de
freelances adolescentes (y entraditos en años) que no pagan impuestos ni seguridad social ni nada parecido y usan software pirata, formación de pena (no hay más que echar un ojo al nivel ortográfico de un buen número de comentarios y artículos publicados en foros como este), contratos basura para webmasters asalariados y no sé cuántas cosas más... ¿de verdad vamos a perder el tiempo en promocionar la web de Linkses?
Una web que, por otra parte, si aspira a representar a algún colectivo... es un perfecto reflejo del estado de la profesión: INACABADA. A tan sólo un día de tan esperado acontecimiento, la web presenta un aspecto cutre y unos contenidos paupérrimos.
Estoy totalmente a favor de iniciativas de asociacionismo, cooperación y lucha por dignificar la profesión... pero me gustaría que se tratara de iniciativas algo más serias. No quiero quitarle ningún mérito a Linkses ni a los que le han ayudado a montar todo esto: me consta que sus intenciones son buenas, pero, sinceramente, no las comparto.
En cualquier caso, y dejando un poco de lado esto del día del webmaster, considero prácticamente imposible la ordenación y regulación de la profesión. Igual que pasa con otros colectivos como fotógrafos, diseñadores gráficos, creativos, ilustradores, escritores, creadores multimedia, realizadores o redactores, los productos elaborados por webmasters no son fácilmente regulables. Sólo tenemos dos armas:
- La legalidad. Luchar descarnadamente contra quiénes ejercen la economía sumergida (con herramientas pirata) y ofrecen productos sin ninguna garantía de profesionalidad a precios por debajo de los costes en mercados legales.
- La calidad. Es nuestra principal arma.
En los años noventa viví de cerca una explosión similar de profesionales del
diseño gráfico de todo a cien que surgían por todas partes justo despues de montar el 486 y haberse pirateado alguna versión de Corel (quizás anduviera por aquel entonces entre la versión 3 ó 4). Los más aventajados incluso habían hecho un curso de diseño o se habían comprado algún libro. Las edades también eran bastante precoces: no tanto como ahora, porque Internet permite un anonimato mucho mayor. Todos caían en el mismo error: creían que por dominar (por hablar exageradamente) las herramientas dominaban también los conocimientos y la creatividad. Hubo mucha gente de esta que sin saber la diferencia entre una tipografía con remate y una de palo seco se aventuró a emprender rediseños de lo que ellos creían que era la identidad corporativa de una empresa; más adelante alguno descubriría tras leer un poco que eso que había querido hacer, además de ser una porquería, se llamaba identidad visual y no corporativa.
En fin, no quiero aburriros con mis recuerdos, es sólo para constatar que en ambos casos se dan circunstancias parecidas y que sólo la calidad y la legalidad permiten luchar contra los intrusos. Siempre hay incompetentes en todas partes, pero yo he notado que cada vez los directivos de empresas e instituciones, si no están lo suficientemente preparados, al menos procuran rodearse de gente que sí lo está. Y saben valorar los trabajos bien hechos, en cualquir ramo. Y, por mucho que alguien les ofrezca un sitio web por 100 euros (con dominio y alojamiento
) si tu trabajo es mejor no les importará pagar lo que te mereces. Es un proceso lento, pero creo que no todo está perdido.
Ya sabéis:
legalidad y
calidad.
Un saludo.