En alguna ocasión se me ha quedado completamente congelado el escritorio KDE 3.1 (en Mandrake9.1), sin darme opción a hacer nada, ni mover el ratón, ni cerrar nada, ni nada. Pruebo con Ctrl+Esc para que aparezca la tabla de procesos (y así matar el proceso desbocado), y nada, no responde. Pruebo con Ctrl+Alt+Esc, y tampoco. Pruebo con Ctrl+Alt+1 para acceder a la consola y poder matar el proceso que esté fallando (ps aux c --> kill xxxx), pero no salta a la consola, el monitor queda totalmente congelado, sin dar muestras de actividad. Entonces la única solución posible que se me ha ocurrido ha sido apagar el equipo mediante el botón de apagado, y reiniciar a las bravas. El problema es que no me hace ninguna gracia reiniciar de esa manera, ya que me arriesgo a perder datos y demás. Me gustaría saber si hay algún modo de detener el entorno gráfico para volver a ingresar al mismo desde la consola sin tener que reiniciar a lo bruto. Si tenéis alguna sugerencia, me la apuntaré para la próxima.