La política de actualizaciones en Fedora es no desinstalar el kernel anterior al actualizar. Esto es así porque si hay algún problema con el kernel nuevo, puedes seguir trabajando con el kernel antiguo. Bastante sabio, ¿no?
De todas maneras, puedes desinstalar el kernel antiguo cuando ya estés seguro de que tu kernel nuevo funciona bien. El comando es:
rpm -e kernel-xxxxxx
Donde xxxxxx es la versión del kernel. Puedes obtener una lista de los kernel instalados con el comando:
rpm -q kernel
Y ya sabes: en caso de cualquier duda, simplemente postea aquí y ya veremos cómo lo solucionamos
