Hay programas para Windows que analizan tu sistema para darte una lista detallada de componentes instalados, pero por lo que leí en algún lugar, estos programas se limitan a obtener los datos de la propia configuración de Windows, así que no sirven para ese cometido, pues precisamente lo que no sabes es de qué componentes se trata (estos programas vienen bien, por ejemplo, para buscar drivers más recientes que los actuales, pero para poco más).
Por lo tanto, necesitas algún software que reconozca el hardware
ex novo, sin la ayuda de la configuración preexistente. Para eso, nada mejor que
Knoppix, una distribución GNU/Linux basada en Debian ejecutable directamente desde el CD, sin necesidad de instalar nada en el disco duro, y lo más importante,
con un increíble sistema de detección de dispositivos. La idea es, básicamente, arrancar Knoppix, dejar que éste detecte la placa base, la tarjeta gráfica, la tarjeta de sonido, y todo lo que puedas necesitar, y basándote en la información que arroje la propia Knoppix en su detección, buscar los drivers para Windows.