El logotipo ha de ser versátil y adaptable a cualquier formato o soporte. Como han dicho antes, si creas un logo con baja resolución, te tocará reelaborarlo posteriormente a formatos más grandes, o a formatos donde no se tenga que notar ni un mínimo pixel.
Hay cinco formatos básicos en los que se debe presentar el logo: .ai (Adobe Ilustrator), .eps (encapsulated post script) que se puede lograr con las opciones de exportar de la mayoría de los programas, .tiff, .jpg, y .gif.