Sigues teniendo una función gigantesca. Divídela en unidades más simples. Esto te aporta varias ventajas:
- Al ser unidades más pequeñas el código queda mejor estructura y es sintácticamente más legible (el nombre de la función suele dar idea de su cometido)
- Al ser funciones puedes hacer tests individuales para saber si una función cumple con su cometido o si tiene errores.