Hay casos y casos. Seguramente habrá empresas que preferirán pagar a un trabajador externo por un trabajo puntual, y otras preferirán asignar una tarea nueva a un empleado que ya tienen contratado.
De todos modos, el hecho de confiar en un trabajador externo hace que la empresa contratante esté un poco "atada", porque si el trabajador externo se cansa y lo deja, o decide subir el precio, la empresa contratante deberá aceptarlo y le costará encontrar otro trabajador externo que se dedique únicamente a actualizar un catálogo una vez cada X tiempo (cada mes?, cada año?).
Definitivamente, les resulta mucho más barato confiar esa tarea a un empleado que haga, además, muchas otras cosas.
O, en el caso anterior, a la sobrina de la señora de 55 años