No te preocupes. Los errores más tontos se les escapan hasta a los expertos.
Lo mejor que puedes hacer es o tomarte un rato para hacer otra cosa antes de volver a mirar (descansar), o bien darselos a otro para que lo mire.
Nos pasa a todos: Cuando revisas tus propias cosas lees lo que
sabes que
debería estar, y no lo que
realmente está.