Para que no se quejen que luego no expliqué como se resolvió el problema de Nuska, les dejo a continuación los detalles...
1.- Cambiar modalidad de color de RGB a CMYK Los archivos de Illustrator los rechazó el impresor porque estaban en RGB. La solución estuvo en cambiar la modalidad del documento de RGB a CMYK.
2.- Editar colores a CMYK. Para estar completamente seguros de que no hubiese por ahí algún color de modalidad RGB, se selecciona todo el documento y se cambian los colores a selección de color CMYK.
3.-InDesign, no Illustrator. Para tener un mejor control del archivo PDF y dejarlo listo para la imprenta, es mil veces mejor hacerlo dentro de InDesign, ya que Illustrator no es un programa de maquetación y muchas veces es más complicado agregar simples indicaciones como las líneas de suaje, sangrado, dobleces, etc. En este caso, como ya estaba todo en Illustrator, lo único que hice fue poner las imágenes de .ai dentro de páginas al tamaño con el rebase de 2 mm.
4.- PDF de alta resolución, listo para la imprenta. Al final el PDF contiene líneas de suaje, información del archivo y lo más importante... está listo para la imprenta.