Por supuesto, ahora que vimos la tabla, quien no había pensado en este asunto ya descubrió que es un poco más complejo de lo que parecía; y también que alguien se tomó el trabajo de estudiar el problema por nosotros, y proponer algunas soluciones.
Empecemos por un caso simple, como es la carátula de un reloj.
Para poner los doce números en ronda cada 30°, por lo general se usa un programa que los ubique por coordenadas. Pero no los ubica como "caracteres" sino como "bloque o grupo", ya que al escribirlos juntamos entre uno y tres para formar el número. Esto no es grave, es un paso más de trabajo y en cifras arábigas pasa lo mismo (el 10, el 11 y el 12 tienen dos dígitos). Lo más molesto es que la posición que usan los programas es con respecto a la esquina superior izquierda del caracter o del bloque de caracteres; y entonces un "12" y un "6", que tienen anchos distintos, no van a quedar bien alineados.
Con la numeración romana es todavía peor.
Un principio para resolverlo es crear caracteres que vengan "prearmados" desde el "1" hasta el "12" y desde el "I" hasta el "XII". Y en Unicode ya existen. Por supuesto, si la fuente además no es monospace, alguna diferencia de tamaño todavía existe; pero es un avance, un principio de solución sin que nos obliguen a inventar nada.
Sin embargo, el fin de esos caracteres no es precisamente llenar cuadrantes de relojes analógicos. Están pensados para fechas, y para otros programas que lean e interpreten texto semanticamente.
Antes de seguir, recordemos que en los formatos de fecha los meses se escriben en romano, y que la versión arábiga es más que nada para uso comercial y para facilitar la lectura de quienes
no sepan leer en latín . De este modo, si pasamos desde su ruta o dirección un documento por un OCR que discrimine entre la parte tipeada y el texto en imagen, y los caracteres los procese siguiendo indicaciones de formato, es más fácil que reconozca un "/Ⅸ" como "septiembre" y lo reemplace eventualmente por su versión arábiga o le cambie la fuente.
Ni hablar de un TextToVoice. La diferencia entre que pronuncie "
ics" o "
nueve-en-roman-o" es enorme.
Como dije, es una cuestión semántica, que sólo le importa al desarrollador de páginas web; para un diseñador gráfico es practicamente lo mismo, porque lo importante es cómo se ve y no cómo lo escribimos. Es más, seguro algún diseñador gráfico metido a web o quizá un aprendiz con WISYWIG preferirán poner el formato
overline para "mil" y "millón" usando CSS.
(¡CUACK!)
La parte mala de todo esto es que no todo el mundo instaló su fuente Unicode, y si metemos estos caracteres es posible que alguien no los vea. De hecho, resulta que la "interpretación" que le da el estándar a algunos no termina de coincidir con el sistema de números romanos. Como el "
Ɔ", que no es una "C mayúscula invertida" sino una "O abierta a la izquierda".
Pero estos son formatos de numeración antiguos, usados por lingüistas y latinistas. Normalmente nosotros usamos la grafía más moderna ... que en Unicode no interpreta el sobrerrayado como multiplicador
.