A mi rara vez me gusta un diseño mío "antiguo". A veces recuerdo como algo genial algún catálogo con el que quedé muy contento, y cuando lo vuelvo a ver veo cosas que no me gustan, errores de composición, fotos regularmente elegidas... imagino que también es porque evolucionamos, y los conocimientos junto con la cultura visual adquirida nos hace volvernos más críticos con nosotros mismos. Siempre se puede mejorar todo en esta vida. jeje
Y respecto a los clientes que fastidian los trabajos... un profesor que tuve decía que nuestra obligación es hacerlo bien para la primera prueba, después que el cliente lo destroce a placer. En definitiva, como él va a pagar, es su "juguetito" y puede romperlo cuando quiera.