Por lo que veo, Maltos, el asunto este de las tarifas te ha llegado al alma
Pues me consuela saber que estás dedicándote a la formación. Al menos transmitirás esa autoexigencia y esa visión seria y profesional a tus alumnos.
Supongo que el mejor símil que se le puede poner a un cliente potencial, por seguir con lo gastronómico, es el de una comida de negocios. ¿Llevarían ellos a unos clientes suyos a comer a un restaurante cutre y casposo, con camareros grasientos y moscas en la sopa, para cerrar un trato? Probablemente esos clientes huirían en desbandada.
También he puesto alguna vez la comparación con una entrevista de trabajo.
No puede uno presentarse desgreñado, sin afeitar y vestido de cualquier manera para ocupar un puesto de ejecutivo. La imagen es fundamental y la primera impresión, como bien dices, es definitiva.
Por cierto, la web de marras ya está publicada y ahora el temor consiste en que no proporcione los resultados esperados (en visitas y en clientes). Todo se va al garete si a pesar de tus esfuerzos no hay resultados visibles.