Mexsell, te voy a dar mi opinión de porqué los negocios electrónicos, el marketing online y más globalmente el comercio electrónico no terminan de arrancar en los países latinoamericanos.
Pese a su impresionante volumen (cerca de 500 millones de hispanohablantes en el mundo según wikipedia), muchos de los usuarios del mercado de habla hispana provienen de lo que yo llamo "
la cultura de lo que es gratis". Son usuarios que ven el Internet como una fuente de información amplia, fácil de encontrar y de acceder, y sobre todo por la cual no hay que pagar. Y cuando hablo de información hablo de contenido (textos, fotos, vídeos, pelis, música) pero también de servicios (comparadores de precios, reservas de restaurantes, contacto directo con proveedores, etc).
Por otro lado, los usuarios que estarían dispuestos a pagar por productos y servicios online (ebooks, reservas de vuelos y hoteles, etc) porque si tienen los medios (tienen una TARJETA DE CREDITO, lo cual no es siempre el caso!) en general se echan para atrás por temas de seguridad y confidencialidad. La confianza en el pago en línea tiene que ser probada y reglamentada para tener un efecto notable en Latinoamérica.
Finalmente creo que hay que tener en cuenta la tasa de penetración del Internet en los hogares. Mucha gente accede desde cybercafés o desde el trabajo, esto impide que la navegación sea propicia a realizar acciones en línea concretas (registros, ventas) simplemente por falta de tiempo y de privacidad.
Pese a todo te puedo asegurar que el mercado de Lat. Am será un gran mercado para las empresas que tengan modelos de negocios en línea. Solo es cuestión de tiempo... y de trabajo.
Tus intenciones son excelentes, pero siempre habrá un listillo que se te adelante, no dejes de velar por todos los frentes y prepara tus sitios y proyectos para cuando el mercado estalle y se convierta en uno de los más atractivos del planeta, cuando los mercados Europeos y Americanos del Norte estén saturados y llenos de leyes y regulaciones que impidan una sana competencia.
Para terminar, te sugiero no olvidarte de los casi 50 millones de hispanohablantes que viven en Estados Unidos. Muchos de ellos ya instalados y con poder adquisitivo, puedes encontrar allí una alternativa interesante