En el directorio raíz de la web
en el servidor es muy posible que ya exista el archivo htaccess. No deberías reemplazarlo sino editarlo. Cuidado que el nombre es .htaccess, o sea, con un punto antes del nombre del archivo. Este punto marca como oculto al archivo. Asegurate que tu cliente ftp (o programa que más te convenga) muestre los archivos ocultos.