Algunos ISP utilizan proxy-caché, que guardan el contenido de las páginas visitadas por sus usuarios con el fin de que carguen más rápido la próxima que alguien los visite. El problema es que a veces no se actualizan los contenidos y por eso puede que veas la versión que está todavía guardada en el proxy-caché, en lugar de ver la que está en tu servidor.