Cita:
Iniciado por metacortex 
A estas alturas del partido considero que ganar cierta cantidad con el sudor de la frente para gastarla en cosas superfluas es un genuino crímen contra uno mismo.
Me gusta tu forma de pensar y me quedo con esta reflexión.
Una vez me saqué 13.000€ de golpe como comisión por la venta de un bien inmueble. Con tanto dinero de golpe es muy difícil no gastarlo en cosas supérfluas, hay que tener mucho autocontrol. Yo decidí inventirlo en la bolsa de valores, sin experiencia alguna, era mi primera vez. Por suerte acerté, ya que invertí en una empresa de la cual siempre había seguido su trayectoria, una empresa con visión de futuro. Esos 13.000€ iniciales se convirtieron en 18.000€ al cabo de 1 año y medio. Vendí inmediatamente para no arriesgar una bajada repentina.
El planteamiento que tú nos das pocas personas lo tienen presente, ni sufriendo en sus carnes malas temporadas en las que no abunda el dinero, lo continúan gastando una vez vuelve a haber agua en el río. No recuerdan los sacrificios que puede suponer el comprarse una Playstation 3, una nueva plasma o un viaje al extrangero: levantarse a las 6 de la madrugada en pleno invierno y con un resfriado de muerte, correr hacia la estación para no perder el tren y pelearte para ganar 20cm de espacio, llegar al trabajo y aguantar las 'payasadas' de tu supervisor que tanto te hace la puñeta, salir del trabajo a las 7 de la tarde y llegar a casa a las 8 y media, para ducharte, cenar y ponerte a dormir. Y mañana más.
Muchos piensan así: 'ya que tanto trabajo tengo que darme algún capricho de vez en cuando'. Mal. No hay mayor capricho que la libertad, y el trabajo nos priva de ella.
Citaré una frase bastante conocida:
Prefiero ir a la playa en bicicleta que al trabajo en un Mercedes.
Por desgracia es complicado tener la oportunidad de ahorrar e invertir esos ahorros.