Decir que alguien es ladrón es acusarlo de robar.
Robar es un delito (por lo que tiene cargos penales)
Acusar a alguien de un delito, sin tener pruebas, es difamar.
En Argentina, difamar es a su vez es un delito (de hecho
la Corte Interamericana de DDHH le pidió a Argentina modificar sus leyes para que la difamación no sea considerada un delito, en el entendimiento de que eso viola la libertad de expresión)