Respuesta: M2TW: Tu Historia Bueno, mi capmaña ha evolucionado muchisimo en muy poco tiempo, así que para que no se os haga eterno voy a resumirlo bastante. Solo tube una batalla digna de ser narrada, aunque espero que os guste xD Triste victoria Después de esa gran masacre, fuimos directos a Lisboa. Ahí el rey infiel de los portugueses esperaba para vender cara su vida, junto a un puñado fiel de sus milicias.
Nuestro gran Sultan Tahar atacó con todo su poderio. Los infieles, malditos sean sus nombres, se hicieron fuertes en su plaza mayor, por donde fué imposible rodearlos.
El gran sultán guiaba a los hombres desde la primera linea de batalla, y a pesar de sus más de 60 años, fue el que más ifieles mató. Pero una lanza le dió en el costado y se tubo que retirar.
Tomamos Lisboa, pero... nuestro sultán se estaba muriendo por la herida. Alá le estaba haciendo pagar por sus pecados, a pesar de que nosotros no sabiamos cuales podrian ser.
Despues de un año de martirio, el gran Tahar fué al paradiso. Pero ahora nos enfrentabamos a un problema mayor. Su heredero, el actual sultan, era un bastión de la blasfemia, del analfabetismo, y por ende, estaba loco. Una nueva esperanza Alá no nos habia abandonado despues de todo. A pesar de tener un sultán totalmente inepto, el nuevo heredero, Ayyub, prometia ser siete veces mejor que el gran Tahar. Logró recluir al sultan en Marrakech, para que "cuidase" de su arén, mientras él se hacia cargo del sultanato.
Bajo las ordenes de Ayyub, logramos saber que partullas españolas penetraban en nuestro territorio, saqueando las villas más cercanas de la frontera. Cuando lo supo, montó en cólera y en un par de años, arrasó españa sin apenas encontrar resistencia.
Pero los españoles, igual que los portugueses, eran siervos del demonio y fué extremadamente arduo matarlos a todos. Estos infieles fueron al norte, donde Burdeos fue conquistada por españa, y rennes por portugal.
Pero mientras estabamos persiguiendo a los infieles más allá de las montañas, una nueva amenaza aparecia en el horizonte. Francia se estaba expandiendo y hasta habia osado tomar Zaragoza. Los infieles han despertado al gigante dormido. El principe heredero Ayyub logró lo que los grandes sultanes no habian logrado. No solamente conquistamos toda Hispania, sino que casi toda Francia era nuestra, ademas de controlar Africa del norte (menos la parte egipcia).
Pero mientras nosotros estabamos ganando a los infieles, el falso emisario de Dios infiel, el llamado "papa", declaró una cruzada a Jerusalén! Pero estabamos demasiado lejos para ayudr a nuestros hermanos Egipcios, y perdieron su gran ciudad. Lo que no sabiamos es que fueron los malditos franceses quienes la conquistaron.
Esos hijos del diablo se las habian ingeniado para ir al otro lado del mar para sobrevivir.
Pero... los movimientos infieles no terminarn aquí. Los ejercitos papales estaban desembarcando en la vieja Túnez. Por suerte, el viejo Qasim habia convertido ese viejo tugurio en una prósepra ciudad y contaban con más de mil milicianos. No en vano le llamaban "El Constructor". Una victoria inesperada Alá, alabado sea su nombre, demostró una vez más que protegia a sus más fieles seguidores.
El Papa envió a más de 1500 soldados, con uno de sus más amados generales. Pero su ejercito no era de milicianos, comos los que habiamos derrotado tan facilmente en europa. Este ejercito estaba compuesto por su propia guardia y con caballeria pesada! La mismisima Guardia Papal estaba en las puertas de Túnez, asediandonos.
Estabamos perdidos, y no solo eso, sino que Qasim y su propio hijo estaban en la ciudad, sin poder escapar. Con solo un puñado de milicianos y alguna caballeria hostigadora. Nada que pudiera enfrentarse al poderio papal.
Pero no ivamos a rendirnos tan facilmente. Qasim se tenia un truco en la manga.
Mandó a toda la infanteria a la plaza fuerte, cerrando la entrada más directa a ésta. Los pocos arqueros y ballesteros que teniamos los puso atras, para que dispararan por encima de nuestra infanteria. Y la caballeria hostigadora la mandó a que cuando el enemigo entrase en la ciudad, no les dejara un minuto de paz.
En principio todo iva segun lo planeado, hasta que la caballeria enemiga apareció. Alá nos estaba dando una dura lección, que supimos aprender y aprovechar. Nuestra caballeria no ra rival para la caballeria papal, por lo que los dirigimos a una entrada secundaria a la plaza, por donde Qasim y su hijo cargaron con sus guardias contra la caballeria papal.
Esa caballeria con cota de malla murió honorablemente, pero a fin de cuentas, murió.
El general del Papa, privado ahora de su poderosa caballeria, mandó una carga total contra nuestra infanteria. Exactamente como habiamos estado rezando para que hicieran. Pero sus ballesteros nos estaban haciendo trizas.
Esta vez, fueron Qasim y su hijo quienes decidieron atacar. Corrieron tanto como pudieron por las estrechas callejuelas de la ciudad hasta aparecer justo en la calle principal, detras de los infieles.
Su carga fué abrumadora. Docenas de infieles saltaron por los aires cuando Qasim y su hijo les cargaron por detras. Cuando los perros infieles se vieron apresados, cundió el panico y hasta su propio general, que estaba combatiendo a nuestras milicias, decidió huir. Y con él, volaron todas sus posibilidades de éxito. Sus soldados al ver como su general huya, le suiguieron en un desesperado intento de salvr sus vidas.
Y otra vez, Alá mostró tanto a sus creyentes como a los infieles que ningun infiel puede escapar de las manos del sultanato moro.
Nuestra caballeria hostigadora apareció de la nada, y cargando como un rayo caido del cielo, capturaron a todos los infieles. Hasta al propio general del papa.
Ese dia, el Papa se acababa de condenar. Rapidas escaramuzas, nuevos horizontes Despues de eso, las mejores tropas del sultan, la milicia urbana y sus poderosos ballesteros, estaban listos en Córdoba para entrar en acción. Y así fué, pues ivan a ser nuestra venganza ante la osadia del Papa. Ademas que unos escuadrones irian a Rodas, para en nombre de Alá, prepararse para ayudar a recuperar Jerusalén.
No hay muchos hechos dignos de mención que siguieran a esto. Milan nos declaró la guerra, y tras la perdida de Génova (y de paso, a dos ejercitos de sus mejores ballesteros que nuestra caballeria no tuvo problema para aniquilar), se convirtieron en nuestros vasallos.
Roma y Florencia fueron conquistadas, y el Papa se quedó sin un solo territorio. Pero Ayyub, en un momento de genialidad, ordenó la captura de Alepo por nuestros batallones de Rodas y se la dió al Papa, para que dejara de "molestar" en territorio del sultanato.
Venecia, que yabia perdido su capital en manos de Milan, nos atacó Rodas, donde fueron derrotados. Como represalia, les tomamos Heraclión y les hundimos sus flotas en esa parte del Mediterraneo.
Despues de esto, aparecieron los Mongoles, un ejercito creado para la destrucción del mundo. Nuestros espias nos informaron que salieron cerca de Sarkel, una ciudad bizantina. Si, parece que los Bizantinos se expandieron mucho, aunque perdieron su sagrada ciudad y Nicea. Ya veremos como sobreviven a esto.
Pero mientras, el sultanato va creciendo, Ayyub ya es considerado un ¿Santo? Hasta los infieles le respetan y adoran, a pesar de ser su legitimo enemigo.
Allahu Akabar.
Bueno, hasta aqui lo que llebo de campaña xD Avancé mucho y no tuve tiempo de postearlo, por lo que me ha quedado todo muy compacto Espero poder seguir esta buena campaña, que Bizancio se rehaga de una vez, y a ver si esta vez jugando con Moro los Mongoles y Timuridos me dejan en paz
Última edición por Agiond; 26/01/2009 a las 05:51
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