02/01/2009, 21:20
|
| | | Fecha de Ingreso: enero-2009
Mensajes: 21
Antigüedad: 15 años, 10 meses Puntos: 1 | |
Respuesta: M2TW: Tu Historia Año 1080.
Estábamos apostados en nuestro fuerte al sureste de Toledo camino a Valencia. Plaza que gobierna un noble capitán... aunque rebelde, el señor de Vivar el Cid. Esperábamos la llegada de nuestro señor Don Alfonso, para posteriormente seguir nuestra marcha hacia Valencia. Pero un mensajero de los pueblos cercanos a la frontera con los moros nos dijo que un ejercito rebelde no paraba de asolar aquellas tierras, así que todo estaba hecho, primero tendríamos que darle una lección a los rebeldes para dar ejemplo. Partimos pues al encuentro de estos, llegamos al encuentro a los dos días de partir, nuestro rey estaba tranquilo seguro de una victoria española. Ese ánimo nos lo transmitía al resto de soldados que lo acompañábamos cosa que elevaba la moral de las tropas. Aquella mañana viéndonos no muy superiores a los rebeldes en número, pues nosotros éramos 477 y ellos tendrían unos 300 o así. Nuestro rey impartió ordenes a los generales y nos dieron las posiciones. Nosotros osease la infantería íbamos en segunda línea mientras que los arqueros se colocaron delante. La caballería se puso al flanco izquierdo mientras que nuestro rey se colocó al flanco derecho. Avanzamos lentamente hacia nuestros enemigos seguros de nosotros mismos.
Llegamos a la altura suficiente para que nuestros arqueros dispararan. Y mientras la caballería se disponía a ponerse en sus posiciones. Flanqueando al enemigo y ponerse a sus espaldas.
El enemigo no se decidía o no sabía que hacer pues ni se retiraba ni atacaba, así que nuestros arqueros pudieron disparar las veces que quisieron contra este enemigo ficticio, que nos sirvió mas de entrenamiento que de peligro real. Cargó nuestra caballería contra su general, que me contaron que gritaba como una mujer asustada al ver llegar a nuestras tropas. Mientras que nuestro rey cargaba contra su infantería a la que arraso sin dificultades y al primer envite los hicieron huir despavoridos. Nuestro rey siguió acosando sus tropas por la espalda mientras que el resto de nuestra caballería mataba a su general y se encargaba del resto de infantería que intentaba rehacerse. Y aquí terminó la batalla, sin nosotros sudar si quiera, viendo como si de un teatro se tratase, sabedores de que no hay peligro alguno.
Nosotros perdimos a 24 amigos, mas dolorosas aún que si hubiésemos muerto mas de la mitad. Y de los rebeldes... 270 almas yacían en el campo, capturamos a 83 de aquellos perros. Todos muertos y los pocos que huyeron, prefirieron el exilio auto-impuesto que una muerte segura.
Ese día, le dimos entierro a aquellos pobres diablos, y rendimos honores a nuestros camaradas. En una ermita cercana a una milla de allí. Hicimos noche en un monte vigilando una carretera de comercio que conducía a Valencia. En el campamento ya instalados, hicimos un festín por la victoria conseguida. Nuestro rey nos arengó con un discurso improvisado yo bebí vino de la rioja que teníamos en abundancia con nuestro ejercito, comente el día con mis camaradas y dormimos tranquilamente aquella noche. A la mañana siguiente, cuando me dirigía a mi puesto vi que pasaban unos mercaderes de León que se dirigían hacia Córdoba y Sevilla. Y fue cuando me enteré de que se había aprobado un acuerdo de comercio con los moros. También puesto que éramos el ejercito del rey las noticias pasaban por aquí antes que por ningún sitio. Así que nos comunicaron que los portugueses eran ahora nuestros aliados.
- Agg mierda de rey manolo, esos cabrones de portugueses declaran la independencia, y a su majestad le da por lamerles el culo dejándolos, y encima se alía con ellos. Esto es pa mearse.
- Jejeje tranquilo mateo, que este rey que tenemos tonto no es. Se sabe lo que se hace, si no tiempo al tiempo. Dicen que la princesa Urraca se ha casado con el hijo del rey portugués el principe Alfonso, son puros intereses. Hoy echaremos el día aquí, mañana partimos pa Valencia... así que descansa que queda mucho por andar.
continúa... |