Una información muy instructiva, 3pies. Es precisamente la voracidad monetaria imperante la que me ha llevado a plantear esos tres supuestos. Si se pretende cobrar por fotografías particulares y no lucrativas a un monumento, no parece tan descabellado que alguien intente lo mismo si fotografían su perro, su yate o su dibujo semianónimo.
Gracias y sí, tienes razón, el mundo está loco, borracho o algo peor