Un truco para que la transición a GNU/Linux no resulte traumática es empezar por utilizar en MS Windows los mismos programas que luego utilizaremos en GNU/Linux. De esta manera, una vez acostumbrados a usar Firefox, Thunderbird, OpenOffice o TheGIMP en MS Windows, nos encontraremos con muchas de nuestras nuevas aplicaciones favoritas en GNU/Linux, y no resultará todo tan raro. Por si te sirve, hace poco confeccioné mi
lista de software libre (imprescindible) para MS Windows.