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Re: Reconquest - Total War

Las preocupaciones del Papa Inocencio III fueron las numerosas herejías que estaban extendiéndose por Europa. En 1201 logró que una parte de los "humillados" se reconciliara con la Iglesia y formara una orden religiosa, mientras que otra parte continuó rechazando la autoridad papal frente a la doctrina de Pedro Valdo. Sin embargo, la intransigencia de Valdo hizo que las divergencias doctrinales entre los valdenses y los humillados se acentuaran cada vez más y surgieran fricciones cada vez mayores entre ambas sectas.

El rey Pedro II de Aragón logró deshacerse finalmente de la tutela de su madre, Sancha de Castilla, mediante dos entrevistas, una en Ariza (el año anterior) y otra en Daroca.

En 1202 En León, el rey Alfonso IX ocupó las fortalezas que su padre había cedido a su madrastra, Urraca, la cual seguía viviendo en Castilla.

En 1203 El rey almorávide Abd Allah murió cuando los almohades tomaron finalmente las islas Baleares. En África, Yahyá ibn Ganiya perdió sus apoyos y se convirtió en un simple bandido. Así desaparecen de la historia los últimos almorávides.

En 1204 El Papa Inocencio III había enviado a Pedro de Castelnau como legado ante el conde Raimundo VI de Tolosa para urgirlo a tomar medidas contra los cátaros o albigenses. El conde se negó a ello, pero, comprendiendo que Inocencio III era un enemigo poderoso, decidió romper la tradicional política de enemistad de los condes de Tolosa con los condes catalanes y entabló una alianza con el rey Pedro II de Aragón, con cuya hermana Leonor contrajo matrimonio. Al rey aragonés debió de preocuparle que la herejía pudiera manchar su reputación, porque poco después marchó a Roma para ser coronado por Inocencio III y renovarle su juramento de vasallaje y empezó a hacerse llamar Pedro II el Católico. Ese mismo año se casó con María, heredera del condado de Montpellier, junto al Rosellón, que se incorporó así a la Corona de Aragón. Otra de las hermanas de Pedro II, Constanza, enviudó ese año del rey Emerico de Hungría, que fue sucedido por su hijo Ladislao III, de cinco años de edad. Su tío Andrés ejerció de regente.

El rey Alfonso IX de León aceptó finalmente el mandato de Inocencio III y se separó de Berenguela, la hija de Alfonso VIII de Castilla.

En 1205 Pedro de Castelnau, el legado de Inocencio III ante el conde Raimundo VI de Tolosa, no estaba obteniendo resultados en su misión de combatir la herejía albigense, así que le envió como refuerzos a dos castellanos: el obispo de Osma, Diego de Acevedo y su ayudante, Domingo de Guzmán. Acababan de regresar de una embajada ante el rey de Dinamarca y, tras una breve estancia en Roma, se dirigieron a Tolosa.

En 1206 El rey Sancho I de Portugal casó a su hijo Alfonso con Urraca, hija del rey Alfonso VIII de Castilla.

En 1207 La guerra entre Castilla y Navarra terminó con un tratado en el que Sancho VII de Navarra ratificaba el dominio castellano sobre las tierras de Álava i Guipúzcoa, que Alfonso VIII le había arrebatado.

En Tolosa, el legado pontificio Pedro de Castelnau fue asesinado poco después de haber mantenido una acalorada discusión con el conde Raimundo VI, y no tardó en circular el rumor de que el propio conde había ordenado el asesinato. Inocencio III no dudó en dejar bien claro cuáles eran las consecuencias de oponerse al Papa: predicó una cruzada contra los albigenses. El rey Felipe Augusto de Francia rehusó dirigirla, pero animó a sus vasallos a participar. (El conde de Tolosa y sus vasallos eran los únicos nobles franceses que escapaban entonces al control efectivo del rey, por lo que toda acción contra ellos beneficiaba al Capeto.) Finalmente, la dirección de la cruzada fue encomendada a Simón de Montfort, un noble francés que había participado en la cuarta cruzada, si bien se había negado a aceptar las intrigas de los venecianos y se había dirigido a Palestina. Tras recibir el encargo, empezó a reclutar un numeroso ejército entre los nobles del norte de Francia. Como legado del Papa le asistió el cisterciense Arnau Amalric. La única voz discordante entre los católicos fue la de Domingo de Guzmán, que no quiso vincularse al uso de la violencia e insistió en la predicación pacífica entre los herejes.

En 1209 murió el conde Alfonso II de Provenza, que estaba casado con Garsenda, nieta y heredera del conde Guillermo VI de Forcalquier. El conde quiso apropiarse del condado, en detrimento de su bisnieto de once años, pero el rey Pedro II de Aragón, hermano de Alfonso II, hizo valer los derechos de su sobrino, que se convirtió en el nuevo conde Ramón Berenguer V de Provenza. Pedro II impuso como regente a su tío, el conde Sancho I de Cerdaña, al que Pedro II concedió también el condado de Rosellón. Por otra parte, el conde Armengol VIII de Urgel murió sin más descendencia que una niña recién nacida, y el condado pasó a engrosar las posesiones del rey aragonés. No obstante, Argmengol VIII tenía una hermana que se había casado con el vizconde Poncio III de Cabrera, y el hijo de ambos, el actual vizconde Guerau IV, reclamó su derecho sobre Urgel.

En 1209 El Papa Inocencio III presiono a el rey de Leon. Alfonso IX de León cedió a la presión del Papa y consintió en que su matrimonio con su prima Berenguela, hija de su tío, el rey Alfonso VIII de Castilla, fuera anulado, lo que reabrió las hostilidades entre ambos reinos. En Castilla se fundó el Estudio General de Palencia, la universidad más antigua de España.