Re: Reconquest - Total War Y sigo en mi costosa y pesada cruzada por la historia...
En 1062 El rey Fernando I de León y Castilla hizo tributario al rey de Toledo al-Mamún.
El almorávide Yúsuf ibn Tasfin fundó la ciudad de Marrakech, a la que convirtió en capital, y desde ella se lanzó a la conquista del norte del territorio que desde entonces se llamaría Marruecos.
Fernando I de León y Castilla hizo tributario al rey de Sevilla al-Mutadid, lo que le hizo desistir de su aspiración de reunificar al-Ándalus. Ese año Fernando I y su esposa Sancha regalaron a la iglesia de san Isidro de León un crucifijo de marfil de medio metro de alto cuyo Cristo tiene las pupilas incrustadas de azabache. Es la principal obra escultórica del reino en el siglo XI. Se conoce como el Crucifijo de Fernando y Sancha.
El conde Ramiro I de Aragón logró que su sobrino, el joven rey Sancho IV de Navarra, le entregara algunas poblaciones, pero luego Sancho IV se alió con el rey al-Muqtadir de Zaragoza contra Ramiro I. El conde murió y fue sucedido por su hijo Sancho I Ramírez.
El conde de Barcelona, Ramón Berenguer I, había tenido dos hijos con Almodis, su tercera esposa: Ramón Berenguer y Berenguer Ramón, el mayor de los cuales acababa de cumplir diez años. Almodis dominaba a su marido, y había logrado relegar a un segundo plano a Pedro Ramón, el hijo que el conde había tenido con su primera esposa, Isabel, hasta el punto de a partir de este momento el primogénito no aparece en ningún documento oficial.
El reino de Murcia se independizó del de Valencia bajo los Banú Tahir.
El rey de al-Mutadid de Sevilla había mantenido a un títere al que había presentado como el Califa Hisam II, pero su sometimiento al rey Fernando I de León y Castilla lo hacía ya inútil, así que anunció que Hisam II había muerto. Al-Mutadid y el rey al-Muzafar de Badajoz habían mantenido numerosas disputas que habían debilitado sensiblemente a éste último. Gracias a esto Fernando I pudo arrebatar varias plazas a al-Muzafar: Viseo, Lamego, y ahora Coimbra, que fue una de sus victorias más destacadas. El territorio fue convertido en condado y pasó a considerarse parte de la Terra Portucalense, que era el condado más meridional de Galicia. El rey confió todo este territorio a uno de sus generales, el conde Sisenando Davídiz. Por su parte, el conde Ramón Berenguer de Barcelona y el rey Sáncho IV de Navarra arrebataron Barbastro al rey al-Muqtadir de Zaragoza con la ayuda del duque Guillermo VIII de Aquitania, si bien éste la recuperó en 1065 con la ayuda del rey sevillano al-Mutadid.
En 1065 Fernando I atacó ahora Valencia y logró tomar Paterna, pero enfermó y tuvo que retirarse, tras lo cual no tardó en morir. Valencia se salvó en parte por esto y en parte por la intervención del rey de Toledo, al-Mamún suegro del rey valenciano Abd al-Malik. No obstante, con la colaboración del primer ministro de Abd al-Malik, el toledano acabó anexionándose Valencia.
En su testamento, el rey Fernando I legó el reino de Castilla y las parias de Zaragoza a su primogénito Sancho II el Fuerte, el reino de León y las parias de Toledo fueron para el segundo hijo, Alfonso VI, pero de éste segregó Galicia, territorio que legó, también con título de rey, a su hijo García, junto con las parias de Sevilla y Badajoz. Finalmente, a sus hijas Elvira y Urraca les legó el señorío sobre los monasterios del reino.
Para efectuar esta división del reino, Fernando I tuvo que acogerse a las leyes navarras, pues el reino de León se regía por las antiguas leyes visigodas y éstas no permitían la división del reino.
El primogénito, Sancho II el Fuerte, no quedó satisfecho con el reparto, pues hubiera preferido el reino de León (que en la práctica estaba en decadencia frente a Castilla, pero que en la época todavía se percibía como el más prestigioso). Inmediatamente se dispuso a ampliar su reino, para lo cual atacó al rey Sancho IV de Navarra. Se inició así la llamada Guerra de los tres Sanchos, pues el conde Sancho I Ramírez de Aragón apoyó a su sobrino navarro.
Sancho II nombró Alférez Real a un joven caballero castellano llamado Rodrigo Díaz de Vivar. Ya había luchado a su lado dos años antes, cuando los castellanos defendieron al rey al-Muqtadir de Zaragoza frente al conde Ramiro I de Aragón.
1066 Mientras tanto había muerto el conde de Urgel Armengol III y fue sucedido por su hijo Armengol IV. También murió el conde de Besalú Guillermo II, y el condado siguió en manos de su hermano Bernardo II. En el reino de Granada se produjo una revuelta antisemita que derrocó al primer ministro, que era judío. Fue un caso excepcional, pues los judíos gozaron de bienestar e incluso de prestigio en los reinos de taifas. En Denia murió el lexicógrafo Ibn Sida, autor de un diccionario ideológico.
La guerra de los tres Sanchos terminó en 1067 sin ningún vencedor absoluto. Castilla logró parte de los territorios que reclamaba a Navarra. Se cuenta que algunos de ellos fueron ganados por Rodrigo Díaz en combate singular contra el navarro Jimeno Garcés, victoria que le valió el apelativo de campi doctor, es decir, maestro del campo (de batalla), apelativo que en la lengua romance de sus hombres degeneró en Campeador.
En Badajoz murió el rey al-Muzafar, tras lo cual estalló una guerra civil entre sus hijos Yayá y Umar. Venció el segundo y tomó el título de al-Mutawakkil.
En 1068 El rey Sancho II de Castilla seguía ambicionando el reino de León, que el consideraba más valioso aunque su padre se lo había dejado a su hermano menor, Alfonso VI. El ejército castellano se enfrentó al leonés en la batalla de Llantada. Al parecer fue concebida como un juicio de Dios, es decir, se suponía que ambos reyes discutían su derecho al reino leonés y que una manera de averiguar quién tenía razón era entrar en combate y dejar que Dios favoreciera al que la tuviera. De este modo, el que perdiera debía entregar su reino a su adversario, de acuerdo con la voluntad divina. Ganó Sancho II, pero Alfonso VI debió de sospechar que a lo mejor Dios no se había fijado bien en el asunto, así que se negó a entregar su reino.
Mientras tanto murió el conde Ramón I de Cerdaña y fue sucedido por su hijo Guillermo I Ramón.
El conde Ramón Berenguer I de Barcelona compró a los herederos los derechos sobre los condados de Carcasona y Razes, cuyos titulares habían muerto en los dos años anteriores, y Almodis logró que su marido otorgara los condados a su hijo Ramón Berenguer, en detrimento de Pedro Ramón, el primogénito
El rey Sancho IV de Navarra impuso el pago de mil monedas de oro mensuales al rey al-Muqtadir de Zaragoza, en concepto de parias.
Ese año murió el rey de Sevilla al-Mutadid y fue sucedido por su hijo al-Mutamid. Fue un destacado poeta y protegió como mecenas a los principales literatos y científicos del occidente islámico. Sevilla se convirtió así en la capital cultural de la época. Se cuenta de él que un día paseaba por la orilla del Guadalquivir con su amigo, consejero y poeta Ibn-Ammar e iniciaron un torneo de poesía. Al-Mutamid propuso el primer verso: "La brisa convierte al río en una cota de malla...", y alguien contestó desde atrás "...qué bella armadura si el frío la helara". Ambos amigos se vuelven: quien ha respondido al verso del rey es Rumaykiyya, esclava del rico Rumayk, encargada de conducir sus mulas. Al-Mutamid la compró a su dueño y al poco tiempo se casaron.
Yúsuf ibn Tasfn, al frente de los almorávides, tomó la ciudad de Fez. |