Os comento como me va la campaña:
Sigo en guerra con los franceses, ya tengo Burdeos y Toulouse, pero una vez tome Marsella propondré un alto el fuego, para probar a mejorar las posesiones actuales sin una mayor expansión por ahora.
Con los moros me mantengo neutral, con las fronteras guardadas y un par de asesinos (saboteando y eliminando imanes en Córdoba y Granada ) y a el cardenal y un par de curas convirtiendo a la plebe; Córdoba llego a tener un 74 % de catolicismo y empezaron a llegar imanes al contraataque pero venceré
Milán hizo el típico movimiento tonto de declararme la guerra bloqueándome un puerto, pero bueno, nada que no se solucione.
Empeoré ligeramente las relaciones con mi aliado el Sacro Imperio me imagino que por no mantener contacto con ellos o quizá por la guerra con Francia (curiosamente no tienen la guerra declarada a nadie y tiene como "protectorado", señorio o como se llame a Milan y Venecia (o al menos estaban, no se si alguno de los dos se habrá cansado.)
Por lo demas mis ciudades y fortalezas mejoran poco a poco y ya tengo el grenio de mercaderes en Lisboa, ya os contaré como me va.
En Burdeos sigue un Inquisidor pesado que por ahora solo me mató a un cura acabado de salir, que el pobre tenia sólo piedad 1, angelito. Eso si, los curas suben su piedad muy lentamente por que al tener alto catoocismo no tengo herejes que machacar (sólo me apareció 1 y el cardenal se encargó de él). No se si mandarlos por centroeuropa de paseo a ver si pillan mas herejes.
No se me ocurre nungún movimiento raro de diplomáticos o ejercitos salvo el ataque tonto de Milán, pero bueno, llevo como mucho 40 turnos: aún queda mucho por delante.