Dicen que muerto el perro se acabó la rabia.
En mi campaña con los Ingleses, despúes de estar arto de que los elefantes timuridas arrasaran la europa oriental, y pusieran en peligro mi estabilidad, decidí pasar a la acción. Empezé a crear ejercitos en mis ciudades fronterizas preparándome para una posible invasión bárbara.
Solo me atacaron cuando estubieron bien estabilizados en Rusia-Turquía. En las primeras batallas me arrasaron con sus elefantes.
La batalla directa era demasiado arriesgada, así que intenté una nueva táctica. Recordé que en las batallas personalizadas, los elefantes cuestan aproximadamente 2500 denarios, por lo que la clave estaba en el ORO. Cree una gran flota en Itália, arrasé sus barcos, y puse bajo asedio TODOS sus puertos. Cree 3 buenos ejercitos, bien armados e hice que camparan a lo ancho por sus tierras, intentando evitar los enfrentamientos directos, pero sin alejarme mucho de sus ciudades, para asi arrasar los campos, y minar sus rutas de comercio. Si algun ejercito timurida me sorprendia y me atacaba, huia del enfrentamiento (solo si tenia muchas unidades de elefantes).
Después de varios turnos, y aunque son un pueblo nómada y por tanto no tienen casi gástos de mantenimieno, su economía se vio GRAVEMENTE afectada (cuando se intenta negociar con ellos con un diplomático, sale su nivel de economía. Estaban en "Precario").
Apartir de ahí, me lanzé a realizar ataques selectivos contra las ciudades menos defendidas (como mucho 3 unidades de infanteria-arqueros). Las tomaba, pasaba a la gente por la espada, destruía todos los edificios y abandonaba la ciudad rápidamente en busca de un nuevo saquéo, antes de que me enviaran a sus puñeteros elefantes Al poco rato, la gente de esas ciudades se rebelaba y ese enclave pasaba a ser de los rebeldes. Si eres una faccion cristiana, en vez de destruir los edificios y abandonar la ciudad, es mejor regalarsela a los Estados Papales que siempre es un gran aliado. El papa casi querrá canonizarte o casarse contigo, y ademas los bárbaros se ven enfrentados a 2 fuegos a la vez.
Me gané unos mas que considerables florines, y al cabo de pocos turnos, me estaban pidiendo un alto el fuego y derechos de comercio.
Les ignoré y continué unos cuantos turnos más con esta estrategia. Atareados persiguiendo a mis ejercitos (que se paseaban por sus tierras), e intentando reconquistarles al papado y a los rebeldes sus antiguas ciudades, los timuridos estos, apenas se acercaron a mis ciudades.
Al final, cuando sus tierras eran menos de la mitad de las que poseían al principio, presenté batalla. Los arqueros a caballo mercenarios que se pueden contratar por esas tierras, funcionan realmente bien contra los elefantes si se usan con cuidado (Eso si, si te alcanzan están perdidos). Los ataques a distancia son la clave, como ya se ha dicho. Los piqueros bien usados también (pero hay que sacarlos de la batalla rápido cuando se vuelvan locos los elefantes!). Cuesta, pero al final caen. Pedirle al Papa todas las cruzadas posibles contra esta facción, es también muy rentable y práctico. Los sargentos cruzados son bastante buenos para lo baratos que salen. En cuanto hay una cruzada posible, a por ella!
Arruinados por completo, no podian armar nuevos elefantes, asi que al final sus ultimos ejercitos apenas tenian. Eran casi todo infanteria y jinetes.
Es lárga, un poco aburrida y poco honorable (tus generales se convertiran en tirános monstruosos con niveles de MIEDO increibles), pero por ahora es la táctica que mejor me ha ido contra esa facción... Y además me hice de oro!!