Yo creo que en el caso del ejemplo, un bufete de abogados quizás no encuentre mucha más ventaja que una cuestión de imagen.
Seguramente no conseguirá nuevos clientes gracias a Internet, ya que la gente no acostumbra a buscar abogados, médicos, etc. por Internet (como tampoco en las Páginas Amarillas) si no por conocidos, además obviamente de que la Web no es aún un medio masivo.
Pueden haber excepciones, como un abogado especializado en marcas, donde quizás una empresa extranjera esté interesada en registrar una marca en ese país y utilicen Internet para encontrar un abogado especilizado de allí.
La realidad es que la mayoría de tus clientes solo estaran interesados en la Web por una cuestión de imagen y tu debes pensar en ofrecerles un precio razonable por lo que prentenden, ni mas ni menos. Luego estarán los que piensan que con tener una Web y sin poner un centimo en promocionarla, le lloveran clientes, lo que demuestra el poco conocimiento sobre el medio.
Yo personalmente no me embarcaría en un proyecto donde tu promesa al cliente sea, por ejemplo, "aumentar las ventas" si el cliente no toma conciencia de lo que se requiere para alcanzar ese objetivo y por ende no está dispuesto a pagar el precio necesario por ese valor.
Dejando de lado el ejemplo del bufete, en el caso de los comercios (B2C), sucede algo igual, la realidad desde mi punto de vista es que nosotros estamos inmersos en este pequeño mundo (Internet) y no vemos las cosas con objetividad. Aunque nos pese aún no es un medio masivo y por mas que nosotros compremos hasta en el supermercado por Internet, la mayoría de la gente aún no acostumbra a hacerlo, ya sea por desconfianza (justificada), ignorancia o lo que fuere y un comerciante que está acostumbrado a recibir a 100 clientes en su comercio diariamente, se verá facilmente desilucionado al ver que en la Web las cosas aún no son así.
Bueno, luego de este mensaje quizás un poco pesimista me despido hasta pronto.