Cita:
Iniciado por Agesilao Asi que visto eso sigo apostando para Cesar en el Primer puesto
Completamente de acuerdo. Cesár no sólo fue un grandísimo general, capaz de ganar batallas a pesar de las condiciones más adversas, capaz de sacar ventajas de las circunstancias más inesperadas.
También fue un "administrador" muy inteligente, con una innovadora visión de Roma como país (que luego terminó en imperio, aunque creo que no era exactamente lo que él quería). No se limitó a someter a los conquistados y a ahogarles con elevadísimos impuestos

, comprendió la necesidad de fomentar el desarrollo de esas regiones para favorecer a Roma, con la vista puesta en extender la ciudadanía romana a todo el mundo en su momento (cuando nosotros, los bárbaros de por aquel entonces, estuvieramos listos para ser asimilados).
No estoy seguro de que fuera el primer romano con estas ideas, pero por lo menos se las impuso a un senado dominado por el ala conservadora (que pensaban que los romanos eran una raza superior, que no debía contaminarse con los "impuros". Este pensamiento es recurrente en la historia de la humanidad

)
Fue sabio hasta en la elección de su heredero, Octavio Augusto. César supo ver a la persona inteligente que había detrás de una constitución débil y enfermiza. A este joven se le juzgada duramente por no tener aptitudes para ser soldado, y al pendenciero de Marco Antonio se alababa por lo contrario. ¡¡Qué duda cabe de que Roma estaba mejor en manos de Octavio!!
Alejandro Magno, fue un gran general, de eso no hay duda. Pero, a pesar de sus intentos por difundir la cultura griega -o macedónica- por todos los territorios conquistados (creó muchas ciudades), no tenía ninguna posibilidad de mantener un imperio tan vasto conquistado en tan poco tiempo. Era demasiado ambicioso, confiado o despreocupado con el "después de la guerra".
Alejandro tuvo suerte porque murió joven.
Y en el ranking, yo metería a Cayo Mario. Venció estrepitosamente a la horda germana que había invadido Italia, en una batalla donde Roma se lo jugaba todo. Y creo que lo hizo con legiones recien armadas y reclutadas, ya que Roma llevaba varios años desperdiciando sus mejores hombres, poniéndoles a las órdenes de ineptos patricios contra los temibles bárbaros germanos (que habían probado el vino, el aceite y el sol; y los preferían a la cerveza, la mantequilla y el frio. Necesitaban un buen aliciente para abandonar Italia, y Cayo Mario se lo dió).
Los libros de Collen Mc Cullough de la saga de Roma relatan soberbiamente estos hechos, es la tercera vez que los recomiendo en este foro

¡¡Y no cobro comisión, os lo garantizo!!
Ave, generales.