¡Hola!!
Uf!! Yo te recomiendo que no pongas ni una sola imagen de fondo, ni marca al agua ni nada. La tipografia es demasiado bonita como para estropearla así.
Además, en este caso... ¿qué te interesa mostrar? La tipografía ¿verdad? Pues en ese caso no pongas nada que pueda distraer o distorsionar el sujeto principal, que es la tipografia.
Lo más acertado quizás sería poner arriba, algún logito de tu empresa, nombre, etc.
Lo más importante: 1. ¿Has pensado en qué secuencia vas a ordenar las tipografias?
Es importante que se encuentren organizadas por grupos, dependiendo de si son de palo seco, con serifa, fantasía, de pixel, etc. (Dentro de las de serif hay además otra clasificación; humanistas, egipcias, garaldas, de transición...)
De este modo, te será mucho más fácil definir o descartar que grupo te interesa para el proyecto en cuestión.
2. ¿Crees que es lo más acertado mostrar al cliente todo un catálogo de tipografías?
Si es por qué estás empezando en el oficio, pues vale, pero yo no te recomiendo que tomes esta costumbre como metodología de trabajo. Porque se supone que tú debes estar suficientemente capacitado para escoger la tipografia más adecuada al proyecto correspondiente.
A los clientes muchas veces les gusta meter las narices donde no deben, lo malo es que como no tienen ni idea, muchas veces se pueden empeñar en algo que no es en absoluto apropiado.
Creo que lo correcto sería que tú mismo hicieses una selección previa, con 10 tipografías como máximo. Así que me parece estupendo que hagas un catálogo, pero sobretodo para tú uso personal
Por otro lado, no te recomiendo que utilices más de tres o cuatro familias tipográficas distintas en un mismo proyecto ya que este no es un catálogo de tus tipos instaladas. Porque es muy común en algunos diseñadores novatos, empezar a meter tipos a su proyecto y al final eso da un resultado muy desastroso.
Un abrazo.
Y mucha suerte.