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Iniciado por SebastiFast Apenas leí este tema me emosioné. En verdad que aquellos tiempos fueron y serán inolvidables. Ahora no tengo mucho tiempo, pero al rato vuelvo con una anecdota de mi primer trabajo como diseñador.
Por lo pronto te dejo algo de lo que he podido conservar, algunos de mis tesoros, los sobrevivientes de la PC y de 6 mudanzas.
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Qué bueno que aún los conservas panita!! Tal como dijo Hugo ya son tesoros casi incunables. Hace tiempo me deshice de un tambor completo (Bueno casi) de K-E. Tenía un tornillo para sujetar a la mesa de dibujo. Al ver el compás que pusiste se me vino a la mente la escuela de diseño, ya que allí fue donde más lo usé (De hecho creo que fue la única situación en que lo usé). Ya ni recuerdo las marca, pero yo tenía uno muy bueno que compré de segunda mano. Y el Rubber Cement, bueno, no voy a decir que extraño ese olor porque me calificarán de "huelepega"
, pero ciertamente fue un buen aliado en muchas tareas de montaje.
Para quienes no sepan qué es el
Rubber Cement, se trata de una goma de pegar, pero con la particularidad de que si hay un error puede despegarse y volver a pegar.
Veo también el aerógrafo. Aunque aprendí a usarlo en un nivel básico, nunca me especialicé en el asunto. Sí tenía una amiga experta en la materia; recuerdo cómo lidiaba con el papel
"Frisk", que además de escaso era carísimo y por lo tanto ella encontraba la forma de reutilizarlo una y otra vez.
Cuando entré a trabajar en mi primera agencia de publicidad, además de diseñador hacía trabajos de ilustración con
aguada. La aguada es tinta china que se mezcla con agua para aclararla y así lograr los tonos grises. Se ilustraba con pincel sobre una cartulina llamada "cartón de ilustración" el cual era duro y soportaba la humedad de la tinta y el agua sin arrugarse. Y gracias a la aguada fue que entré al mundo de la acuarela. Actualmente no ilustro y eso es un error, debí seguir haciéndolo.
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Iniciado por miska_autentica Y aquí estoy en Barcelona, ¿quién me lo diría? la mar de agusto, en cuarto ya (como pasa el tiempo), a punto de acabar, con el proyecto final entre manos y muy contenta de mis estudios.
La verdad es que aspiro a llegar lejos. No quiero quedarme estancada. Tengo muchas metas, aunque no tienen por qué ser muy ambiciosas. La verdad no me considero ambiciosa en cuanto al terreno material. Si me propongo crecer cada día más a todos los niveles (bueno estatura ya no... je je), aprender mucho, y tener mucha ilusión por la vida, por mi trabajo, por todo lo que haga.
Y lo lograrás. Una vez te dije que tenía un buen presentimiento contigo. Si el talento ya existe todo es cuestión de insistir.
La vida profesional de un diseñador es muy aburrida para quienes le rodean. Mientras otros cabecean y bostezan viéndonos trabajar, nosotros estamos en la cima del mundo aprendiendo cómo se proyecta la luz sobre ese
dibujo a carboncillo, o construyendo ese menú desplegable en
CSS, o ajustando los párrafos de una diagramación, o descubriendo hasta dónde puede llegar el
ActionScript de nuestro Flash o las casi infinitas funciones de nuestro
3D Studio Max. Cada día es un reto más. Y a veces uno quisiera abarcar tanto.
"Todo arte es completamente inútil" escribió Oscar Wilde en su prólogo de El Retrato de Dorian Gray. Yo creo en eso. Si no es inútil por lo menos tiene una utilidad muy subjetiva. Y es el diseño el que hace del arte un integrante dinámico y aprovechable, otorgándole una utilidad
objetiva en nuestra sociedad. Por eso amo tanto esta carrera.
Gracias por todas sus felicitaciones, son muy bien recibidas desde estos rincones. Pero si no es mucho pedir cuenten un poco de sus experiencia e inicios. Vamos, nadie nos está evaluando y exigiendo que tengamos una historia voluminosa y pomposa. Aunque la experiencia sea poca y el comienzo reciente, no la reserven. Echen su cuento de su propia historia personal, proyectos y planes, y compartamos un poco de nuestra vida laboral.
Saludos.