En tiempos de los discos duros de apenas 40 Megabytes (hace 13 ó 15 años), existía posibilidad de que la posición afectara el rendimiento, ya que se forzaban un poco las cabezas del disco (eran algo pesadas). Ahí se tenía que ser cuidadoso con la posición en que se montaba.
Hoy día, eso ya es historia.... así que no te preocupes, esa pérdida de rendimiento, más que improbable, es imposible.
Bye...