Exactamente no sé cuál es mi record, pero sin duda más de 24 horas del tirón. Si contamos momentos de súper-vicio, una vez estuve 7 días aislado en casa aprovechando que mis padres salieron de viaje, durmiendo un par de horas, casi sin comer y sin beber... y sin ir al baño (mira que jode levantarte de la partida porque te estás giñando). En esos días me pasé el Warcraft II del tirón -por cierto, matando los submarinos sin apoyo aéreo-.
Resultado: pérdida de peso, labios agrietados, dolor de espalda y piernas, y sobre todo, picor de ojos extremo y con el color rojo más intenso que jamás he visto. Sin embargo, recuerdo aquella semana como algo irrepetible e inolvidable, me encantó.