En ese caso, descarga el SRPM de php, lo instalas como root y luego editas el archivo /usr/src/redhat/SPECS/php.spec para ajustarlo a tus necesidades. Finalmente vuelves a crear el rpm de php con:
Código:
rpmbuild --ba /usr/src/redhat/SPECS/php.spec
Así mantienes tu sistema ordenado y no rompes las dependencias. Eso sí, vas a tener que realizar el mismo procedimiento cada vez que aparezca una actualización de PHP.
Siempre trata de usar paquetes RPMs en tu sistema. Lo contrario es asegurarse dolores de cabeza a futuro.