Glup!
yo estaba hablando del RTW, no del Imperial, con éste no tuve muchos problemas, creo que la gestión es más fácil por simplificada e hice como tú empezar con los británicos, luego me fui a Marruecos y Túnez de forma militar y me hice con Nápoles y las Dos Sicilias por medio de diplomacia, con lo que puse el pie en Europa. Tiré para arriba hasta hacerme con Italia y cuando el Imperio Ruso se venía abajo por su desgaste con Austria y Prusia me aproveché y le quité sus posesiones del sur (había conquistado hasta el Imperio Otomano) y al final le dí yo el matarile. Luego seguí con Escandinavia mientras Austria y Prusia se debilitaban ellas mismas. A todo esto yo siempre me aliaba con mi verdadero terror Francia, que no hacía hecho nada en toda la partida hasta que decidió conquistar el mundo. Ello me obligó a ir por Austria para que no cayera en manos de Francia, a la que dejé Prusia (y lo que ya tenía, España y Portugal). Gracias a este esfuerzo pude ganar por poquitos puntos de diferencia a Francia cuando llegó 1830... aunque yo había conquistado bastante más territorio.
Pero volviendo al RTW la cosa está mucho más peluda. La gestión es más compleja y no me llega a atrapar como hizo el Imperial. Además hay cosas que no me da la sensación que estén bien explicadas. Por ejemplo, las granjas dan comida pero ¿para qué sirve en este juego?. Supongo que para que crezca la población y aumente el comercio, pero no lo veo en ningún sitio, ni mi global de producción ni muchas cosas más que empiezo a considerar como lagunas en el RTW. Además, hay batallita a cada instante y sé que me terminaré cansando. Y parece casi imposible defender bien las posesiones porque llegan de todos lados.
Empiezo a añorar al Imperial.
Un saludo.
IQLIA