20/06/2005, 07:43
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| | Fecha de Ingreso: mayo-2005 Ubicación: Madrid(España)
Mensajes: 8
Antigüedad: 19 años, 6 meses Puntos: 0 | |
Bueno, mi estrategia romana no tiene nada de especial. Normalmente en una batalla buena suelo tener
- 3 unidades de infanteria auxiliar
- 2 unidades de proyectiles
- 3 unidades de caballería + la guardia del general
- 7 cohortes de legionarios
Máquinas de asedio no utilizo para batallas campales porque son un estorbo y para objetivos móviles son malas. Eso si, son buenas para desmoralizar al enemigo.
Primero ataco con los proyectiles (arqueros y honderos) mientras el enemigo avanza hacia mí, y según se acerca se van retirando. Con una buena lluvia de cosas lanzada por soldados expertos hará que casi 1/10 de su ejército se quede atrás. Establezco como objetivos principales proyectiles enemigos y tropas pesadas y lentas.
Después le llega el turno a las legiones. Antes de la batalla cambia a tus auxiliares de sitio y sitúalos bien en los flancos o entre las cohortes. Debido a que son soldados con armas ligeras son los primeros en caer.
Finalmente le llega el turno a la caballería tanto si la batalla va bien como si va mal. Si va bien servirá para poner en escapatoria al enemigo y también para perseguirlos. Si va mal para a ver si la imagen aterradora de los caballos en carga hace algo en ellos.
Para eso utilizo la táctica del Alicate: antes de empezar la batalla sitúo dos unidades de caballería a ambos lados del ejército pero alejados (a veces te los interceptan e irán a por ellos. Entonces están perdidos a no ser que des una vuelta monumental al ruedo y termines por cansar a todos). A tu general y a otra unidad (preferiblemente la más experta) las coloco detrás. Cuando llegue el momento de lanzar al ataque a la caballería verás que se acercan cargando desde los lados del mapa y se lanzan contra el enemigo haciendo presión entre los soldados, saltando entre ello, arrollándolos...un espectáculo curioso. |